Lateral, volante, extremo o mediapunta. Gareth Bale hizo de todo cuando jugó con Tottenham. En el último par de temporadas de Harry Redknapp, Gareth pasó de lateral izquierdo a volante por esa misma banda, su explosión futbolística llegó en esa posición. Como lateral rendía, pero sus condiciones ofensivas siempre se impusieron a las defensivas.
En la 2012-13, con la llegada de André Villas-Boas, Bale adquirió más libertad, arrancaba desde la banda izquierda, pero por lapsos de partido se colocaba como mediapunta o recaía en la banda derecha, su última temporada fue un escándalo, marcó 26 goles y dio 11 asistencias en 44 partidos.
Mejor jugador y mejor jugador joven de Inglaterra por la PFA. Bale se robó la temporada. Tottenham le quedaba chico. Florentino Pérez y su directiva le echaron el ojo. ¿60, 70, 80 o 90 millones? El dinero no era problema, Florentino, la afición y el Real Madrid querían a Bale y lo ficharon. La operación fue ríspida, Bale se rebeló ante la directiva de los spurs, no trabajó con normalidad y arrastraba una lesión.
Sin hacer pretemporada y con varias lesiones musculares, Bale marcó 22 goles y dio 17 asistencias en su primer campaña como jugador blanco. De esos 22 goles, 2 fueron determinantes en finales: uno le dio la Copa del Rey al Real Madrid y el otro llegó en el histórico día de la décima.
Bale tuvo unas merecidas vacaciones en este verano y ha trabajado mejor que nunca para la campaña 2014/15. El arranque ha sido inmejorable. El futbolista de 25 años dio una asistencia en el partido por la Supercopa de Europa.
En 345 días como jugador del Real Madrid, el ciclón galés ha disputado 45 partidos oficiales, ha marcado 22 goles y ha dado 18 asistencias y ha ganado 3 títulos, es decir; Bale ha ganado un título cada 15 partidos.
¿Alguna duda de que SÍ los ‘BALE’?