Cuando el amor verdadero existe la lealtad no es ningún mérito porque solamente hay un camino. Hablar de pertenencia, fidelidad y amor a la camiseta en estos días resulta muy complicado, ya que muchos relacionan estos conceptos con el tiempo de un jugador en un mismo club, pero va mucho más allá…
Un futbolista es realmente leal a un club cuando antepone el bienestar de la entidad sobre el suyo, no importa si esto se traduce en un contrato vitalicio o una dolorosa partida a un club de otra Liga. La lealtad/amor se muestra en la cancha y fuera de allá. Lejos o cerca. Marco Reus, quien apenas tiene 25 años de edad, es un ejemplo de lo que decimos.
Su camino no fue nada sencillo pero, a pesar de todo, le fue leal y fiel al BVB como ningún otro. Poco le importó que lo echaran del club de sus amores cuando tenía 16 años de edad, él tenía claro que, en ese momento, no tenía la calidad para jugar ahí, por lo que se dedicó a trabajar.
Jugó en la tercera división cuando varios de sus compañeros de generación ya se mostraban en la Bundesliga, pero nunca se desesperó. Después de destacar en el Rot Weiss Ahlen, modesto equipo ubicado a 52 km de la ciudad de Dortmund, llegó su oportunidad en primera, con Borussia M’gladbach.
En Borussia M’gladbach vivió 3 años maravillosos, pero su mira siempre estuvo puesta en Dortmund. Reus brillaba y la dirigencia de Borussia Dortmund veía a la distancia el grave error que había cometido al dejarlo libre.
En 2012, Jürgen Klopp, sabiendo que Bayern Munich estaba interesado en contratarlo, no dudó en lanzarse para convencerlo de que regresara a la que siempre fue su casa. La plática sobró, Reus decidió volver a Signal Iduna Park desde que supo que Klopp lo quería en su plantilla. Tenía un sueño que cumplir.
Cualquier otro, habría rechazado la oferta por haber sido desechado cuando era juvenil, pero la lealtad y amor que Marco le tiene al club va más allá de cualquier decisión de un entrenador, monto de transferencia u opinión. Reus volvía al club de su vida.
Casi 3 años han pasado desde aquel día y sus brillantes actuaciones lo han llevado a ser buscado por los clubes más poderosos del mundo. En junio del 2015, una cláusula de rescisión de 25 millones de euros se habría activado, Marco no la respetó.
El jugador alemán sabía que, de no renovar su contrato, la cifra habría sido de risa para cualquier club que quiera ficharlo, por lo que decidió aceptar un nuevo contrato, esta vez sin claúsula. De esta manera, el club que quiera llevarlo tendrá que pagar lo que la directiva del Dortmund pida.
No sabemos si continuará por mucho tiempo en el Borussia Dortmund. Es más, apostaríamos a que se marchará eventualmente, pero lo que sí tiene que quedar claro es que, pase lo que pase, Marco Reus SIEMPRE le ha sido leal al Borussia Dortmund.
Mirada a la afición y beso al escudo. El festejo de Reus en el Derbi del Ruhr.