Qué partido. Seguimos sin creer lo que vimos en Stamford Bridge. Lo dijimos, lo hemos dicho y lo seguiremos diciendo: con esta clase partidos nos parece increíble que haya personas que digan que el fútbol no es el deporte más hermoso del mundo. Noche mágica de UEFA Champions League.
¡¡VAMOOOOOOOOOOOOOOOS!!
Ganó el fútbol. Ganó el equipo más lo buscó. Cuesta creer que el equipo que jugó con 10 hombres más de 60 minutos buscó más el triunfo, así fue. Un equipo temeroso, desalmado y faltó de convicción se enfrentó ante un elenco decidido, entregado, inteligente y con mucho equilibrio emocional. Esta noche no solo ganó el PSG, ganamos todos, porque ganó el fútbol.
José Mourinho se perdió y perdió a sus jugadores. Indicaciones confusas. ¿Buscar el gol o que no me conviertan? Entre que hizo una e hizo otra, el partido terminó 1-1 en tiempo regular. Mientras los jugadores blues no tenían claro lo que estaban haciendo, PSG entendió de maravilla el encuentro y fue el equipo que generó jugadas realmente importantes. La postura de Mourinho, como casi siempre en partidos TOP, fue defensiva y terminó pagando. ¿4-2-3-1 en el 1T, 4-1-4-1 por ratos y 4-4-1 en el complemento? Quien juega a no perder, generalmente pierde…
Cesc-Hazard y Oscar, perdidos. Lo hemos comentado mucho, sobre todo en el caso de Oscar y Hazard, y nos hemos ganado una que otra mentada de madre. Superdotados que se hacen chiquitos en duelos de alto riesgo. A Oscar nada más lo vimos dramatizando en la disputa con Ibra (jugó 45 minutos nada más) y con Eden vimos la versión que mostró en el Mundial de Brasil 2014. Si no patea el penal -como maestro- no nos damos cuenta de que jugó el complemento. Tiene unas condiciones bárbaras, pero hay que meterle en los momentos bravos. De Cesc, poco que comentar, se lo devoraron Motta, Matuidi y Verratti. Increíble lo mucho que baja Cesc en los segundos semestres de las temporadas, le pasaba en Arsenal, le pasó en el FC Barcelona y le está pasando con el Chelsea.
Costa y su eterna pelea con su sombra. A nosotros nos gusta mucho cómo juega Costa. Es un espectáculo de movimientos ofensivos, recorre con mucha idea y abre muchísimos espacios para sus compañeros, pero en esta serie le facilitó el trabajo a los defensores del PSG. Se preocupó tanto por sus peleas y conatos de bronca que se salió del partido. Nunca lo vimos conectado, aunque también fue víctima de la postura de Mourinho y de lo mal que anduvieron sus compañeros ofensivos.
Courtois, siempre Courtois. Qué portero tiene, Chelsea. Neuer y él, los mejores del planeta. En los remates poco que hacer. Nosotros sí tenemos memoria y sin Thibaut, Chelsea ni siquiera habría llegado a tiempo extra, es más, sin el belga, los de Mou hubieran llegado en estado de coma al partido Stamford Bridge.
David Luiz y Thiago Silva, el corazón del PSG. Mucho críticamos la falta de corazón, determinación y amor propio que le faltaba al PSG y, bueno, llegaron dos de los jugadores más entregados del planeta y han revolucionado al frío club francés. Defensviamente, partidazo, y a la ofensiva fueron unos monstruos. En cada jugada a balón parado había sensación de peligro.
Las revanchas del fútbol. Minuto 6 del tiempo extra, mano infantil para evitar que Zouma rematara, gol de Eden Hazard. La noche se le venía al PSG, pero él nunca dejó de creer. Minuto 22 del tiempo extra, tremendo remate de cabeza y atajadón de Courtois; se lamentó y volvió a la batalla para esperar el nuevo córner. Minuto 24 del TE, centro de Motta, se levantó en el área y sacó un remate excepcional, solamente entraría de esa manera. Silbatazo final y PSG a la siguiente ronda. Así de lindo es el fútbol. Las revanchas del deporte más hermoso del mundo.
Verratti, el pequeño gigante. 1.65 m y 60 kg de pura calidad. Su mayor virtud es siempre querer la pelota. Mete, empuja, muerde, distribuye y proyecta. Es de la clase de jugadores que tienen el toque previo a la asistencia. El italiano abre el campo para que los demás se lleven la gloria. Tuvo un partido espectacular en The Bridge. No es algo de presumir, pero hasta las faltas supo administrar; Marquito se dio cuenta que el árbitro no sabía lo que estaba haciendo y repartió a diestra y siniestra. De Pescara para el mundo.
Motta-Matuidi, motores. Motta, escudo. Matuidi, todo terreno. Thiago es la fortaleza del mediocampo. Del brasileño naturalizado italiano destacamos lo poco que compromete entregas y lo bueno que es para hacer recorridos; una aspiradora. Matuidi es un box-to-box top, juega como interior, pero puede aparecer como libero, mediocentro lateral o extremo. Ante PSG, los dos estuvieron espectaculares.
Qué viva el fútbol de Pastore. Tiene que ser indiscutible, Blanc. Responsable a la defensiva e inteligente cuando tenía el balón. Siempre hemos dicho que Javier es de los jugadores que no corren como maratonistas, pero sabe correr. Contra los blues hizo las dos cosas: corrió muchísimo y supo estar en los lugares que tenía que estar. Claridad, juego entre líneas, sentido de ubicación y compromiso. El Flaco se dejó la vida.
Edinson Cavani, guerrero incansable. Recorrió más de 14 km. Algunos cuestionan que sus cuotas goleadores no son las mismas que las que tenían en el Napoli y tienen razón, pero, vamos… ¿en cuántos partidos ha jugado de ‘9’ con el PSG? En este duelo hizo trabajos hasta de lateral. Dar un balón por perdido y no dejar todo en la cancha no son opciones para los jugadores uruguayos. Ayudó muchísimo en labores defensivas y preocupó siempre que se incorporó al ataque. Su gol en aquella jugada en la que se quitó a Courtois habría enmarcado su gran noche.
Arbitraje. No era roja nunca para Ibrahimovic, hubo penal sobre Costa, se guardó muchísimas amarillas, Costa jugó gratis desde el segundo tiempo y dejó que se pegaran sabroso. Quizá si el arbitraje no hubiera sido tan malo no hubiéramos presenciado un partido tan emocionante, curioso.
El arte de jugar con 10 hombres. Se ensaya regularmente en los entrenamientos. Ningún DT quiere que su equipo se quede en inferioridad numérica, pero sí se logra mantener la presión de los minutos iniciales le cuesta mucho al rival que juega con el hombre extra, ¿por qué? Porque los que tienen uno menos juegan mucho más concentrados y el apoyo entre compañeros se multiplica. No estamos diciendo que la expulsión de Zlatan le vino bien al PSG en lo futbolístico porque no lo creemos, lo que sí creemos es que por jugar con 10 hombres casi todo el partido, los de la capital de Francia tuvieron mucha más practicidad, entrega, determinación y huevos, ingredientes que en esta clase de partidos suelen marcar la diferencia.
La hazaña se consumó. Al proyecto multimillonario del PSG le faltaba un resultado así, un golpe de autoridad, un triunfo de esperanza. Los de Blanc lo consiguieron y esto puede ser un parteaguas para el club a nivel continental. En Stamford Bridge no jugó un grupo con grandes individualidades, jugó un EQUIPO.
Fútbol, deporte impredecible. No hay que dar nada por escrito. Mientras el balón esté rodando y haya tiempo en el reloj, cualquier cosa puede pasar. Hace un año le pasó al PSG y aprendió la lección. Ahora le pasó al Chelsea y seguramente aprenderá la lección.
Nos despedimos agradeciéndoles por seguir todos estos partidos con nosotros. Sin ustedes estamos seguros que no disfrutaríamos tanto de esta clase de enfrentamientos. ¡GRACIAS!