Tocopilla es una ciudad humilde y trabajadora con menos de 25,000 habitantes. La pesca y la minería son las principales actividades. Impensable, al menos hasta hace unos años, que de la pequeña ciudad del norte de Chile saliera un deportista de clase mundial…
Un niño de nombre de Alexis y apellido Sánchez le demostró al mundo que nada es imposible. Sus inicios no fueron sencillos. Su padre biológico los abandonó -a él y su madre- antes de que naciera, así que su mamá tuvo que cumplir ambos papeles. La señora Martina vendía mariscos para mantener a Alexis, mientras que el pequeño lavaba automóviles.
A pesar de que no tenía muchas cosas, ni siquiera para unos botines, Alexis nunca dejó de soñar. El fútbol era su vida y haría todo por poderlo jugar a nivel profesional. Talento tenía de sobra, y su madre nunca dejó de confiar en él. Su camino en el balompié profesional comenzó con apenas 16 años, el resto es historia…
Lo fichó Udinese, la rompió en Colo Colo, vivió grandes momentos en River, se posicionó como uno de los delanteros con mas proyección en Italia, destacó en el FC Barcelona y en Arsenal se ha convertido en un referente ofensivo. Todo esto sin mencionar que lleva 9 años siendo figura de la Selección de Chile.
Con 27 años de edad y una carrera futbolística plagada de éxitos todo lo que vivió en su natal Tocopilla se ve muy lejano, pero Alexis no olvida de todo lo que tuvo que hacer para llegar al lugar en dónde estar. Sí, hay que SOÑAR, pero para que ese sueño se cumpla se tiene que TRABAJAR.
Alexis Sánchez Sánchez, talento de Tocopilla para el mundo.