Cuando nos enteramos, no lo podíamos creer. Y cuando revisamos las imágenes, la cosa se complicó todavía más. En un episodio más de ‘cualquier cosa puede pasar en un partido de fútbol‘, Anderlecht, uno de los clubes más importantes de Bélgica, ha protagonizado uno de los momentos más curiosos e inverosímiles en toda la historia del fútbol.
La cosa estuvo así, Invictos: el árbitro pitó tres penales para el Anderlecht en el partido que sostuvo contra Mechelen, y NO PUDO CONVERTIR NINGUNO. El equipo dirigido por Hast se topó con la muralla Jean-François Gillet, quien sacó los tres tiros de castigo que le patearon. A pesar de que erraron tres penas máximas (7′. 14′ y 89′), los Purple & White lograron ponerse en ventaja con tanto de Okaka (55′).
Parecía que lo de los tres penales quedaría en un anécdota Palermiano, pero la cereza del pastel fue el autogol de Mbodji en el tiempo de compensación (94′). Están leyendo bien: después de errar tres penales y tener la ventaja casi todo el partido, Anderlecht se vio empatado con un tanto en su propio arco. Los jugadores del Mechelen apenas lo podían creer…
Y por si se preguntan, los 3 penales fallados los ejecutaron 3 jugadores distintos.
LOGRO DESBLOQUEADO: CRUZAZULEADA NIVEL BELGA.