¡Hoy se escribió historia, Invictos! La Selección Mexicana acaba de vencer en una heroica hazaña a la Selección Alemana colocándose como él segundo y último finalista de la Copa del Mundo U17 de 2011. Un partido de muchas emociones que, sin ninguna duda, pudo ser una final anticipada de tan espectacular certamen.
En Torreón el estadio estuvo a punto de estallar, aficionados de distintas partes del mundo se prepararon para una semifinal que prometía mucho. México, que llegaba de ganar los 5 partidos que había disputado, basaba su estilo en el juego en conjunto, mientras que Alemania, liderada por Samed Yesil y Emre Can, buscaba hacerle daño al conjunto anfitrión a través de la rapidez e intensidad en los despliegues ofensivos.
El partido arrancó y México pegó primero gracias a un golazo de Julio Gómez al 3′. El gusto nos duró poco, ya que al 10′, el goleador alemán Yesil clavó el tanto del empate luego de un grosero error de Briseño. Alemania se puso al frente con un escándalo gol del que, para nosotros, fue el mejor jugador del torneo: Emre Can.
Cuando más adverso pareció el escenario para México, llegó uno de los goles más memorables del certamen de la mano de Jonathan Espericueta, quien cobrando un tiro de esquina convirtió el primer y único gol olímpico de la Copa. El partido estaba empatado nuevamente.
Tras varios intentos por parte de Bueno, Espericueta y Gómez en los minutos finales en la portería alemana, llegó al minuto 89 una jugada crucial que marcó el partido. En un tiro de esquina para México, un recentro en el área provocó la jugada más memorable de la selección en lo que va del Mundial. El canterano de Pachuca, Julio Gomez, que apenas unos minutos antes había sido atendido por un fuerte choque en la cabeza, marcaría de tijera el gol que definiría el marcador y el pase a la final para el Tri.
México alcanzó la final tras vencer a la Mannschaft y se medirá a su similar de Uruguay, que viene de derrotar a Brasil en la otra semifinal. ¿Creen que México pueda lograr la hazaña de ganar su segunda Copa del Mundo U17, Invictos?