Luego de que la Liga MX anunciara la aprobación de la Regla 10/8, el eterno capitán de la Selección de México, Rafael Márquez, ha sido cuestionado sobre el tema. El cuatro veces mundialista cargó contra la decisión de los dueños y apuntó que en el fútbol mexicano los jugadores aztecas no tienen voz ni voto.
Tienen que reconsiderar las cosas. «Lo que venimos hablando. Al final, lo que se dice, se puede ver en el futuro, que no haya jugadores con talento o que no haya una buena camada importantes dentro de las mismas instituciones, y que esas plazas las ocupen gente que viene del extranjero. Esperemos que vuelvan a pensar las cosas y que tengan una decisión más equilibrada para el bien del fútbol».
Hay miedo en el fútbol mexicano. «Hay miedo, de los demás. Por el monopolio que existe. Es un poco de lo que existe en nuestro país. En la política es lo mismo. En las leyes es lo mismo. Es triste decirlo, pero por eso el fútbol está como está y el país está como está… A veces, no sé, se sorprenden de mis declaraciones, pero yo siempre digo la verdad. Siempre he sido de frente. Y bueno, uno trata de hacer ese cambio. Trata de poner ese granito de arena. En su profesión, en lo social, en lo que sea. Pero, desafortunadamente, hay muchos obstáculos, que limitan al jugador. Desde luego que muchos miedos, de represalias, de tomar cartas en el asunto, de hacer un sindicato más fuerte, porque el que hay es dependiente de la federación».
Se pone como opción para ayudar. «Lo digo sin ningún temor sin nada que ocultar y nada que perder. Y ojalá -yo siempre me pongo en opción- para el día que se pueda hacer algo yo encantado de ser participe de hacer algo para ayudar al fútbol mexicano».
La regla 10/8 beneficia a los directivos. «Como negocio beneficia a los directivos. A lo mejor no quieren aportar aquella cosa que se tenía antes, como en Pumas, Atlas, Pachuca, en fuerzas básicas estar invirtiendo. Entiendo que los directivas quieran obtener resultados rápidos porque así lo demanda el torneo. Son torneos cortos, demandan resultados rápidos, y es traer a jugadores ya hechos del extranjero. Yo creo que eso sí perjudica, lamentablemente, al jugador como mexicano. Y uno como mexicano se decepciona por este tipo de decisiones».
No se puede hacer nada. «Lamentablemente no se puede hacer nada. El jugador no tiene voz ni voto y no hay un sindicato, como en España, Italia, Argentina, donde podamos pelear por algo digno. Así que, a final de cuentas, tenemos que seguir órdenes del famoso pacto de caballeros, y no podemos hacer nada».
¿Qué opinan sobre las declaraciones de Rafael Márquez, Invictos?