El partido de preparación entre México y Chila nos dejó con ganas de escribir un poco antes de irnos a descansar. La Copa América cada vez está más cerca, así que hay muchas cosas que comentar. Disfruten de la lectura, Invictos.
→ Probar y preparar. Los entrenamientos y partidos amistosos son para probar, preparar y experimentar. Son duelos de preparación, no amistosos. Si no probamos ahorita, ¿cuándo? Esta noche leímos a muchos reventando a Osorio ‘porque no tiene definido su XI ni su formación táctica’. Curiosamente, son los mimos que, en un mal partido, se quejan de que no hay variantes. Analicemos un poco más. Siempre es importante probar. Las cosas puede o no resultar, pero se tienen que ver en el terreno de juego. Ante Chile no fue la mejor noche de México, pero es uno de los partidos que más le servirán a Osorio. Gracias a lo de este duelo descartará algunos movimientos y valorará muchos otros.
→ El parado en el primer tiempo. Arrancamos con 4-3-3. Aguilar, por derecha. Araujo/Yasser fueron centrales. Torres Nilo, lateral izquierdo. Reyes, mediocentro. Layún, interior izquierdo. Herrera, interior derecho. Jiménez/Tecatito fueron extremos. Y Oribe como centrodelantero. Con los 45 minutos hay varias cosas que apuntar: la dupla Yasser/Araujo ilusiona muy poco: lucieron imprecisos y se vieron superados ante la presión chilena. En el mediocampo nos superaron con autoridad. Reyes tenía que resolver solo, y poco podía hacer entre Vidal y Aránguiz. Layún, como interior, recibió muchos balones de espalda y no tuvo la proyección que se esperaba. Y los extremos fueron activados con muy poca ventaja. En pocas palabras: Chile fue mucho más en la primera mitad.
→ El rival cuenta. Cierto, México se vio mal por ratos, pero no jugamos contra cualquier selección. Los campeones de América tienen una calidad tremenda. Lo de su mediocampo es monstruoso. Díaz, Aránguiz y Vidal están para competirle a cualquier selección del mundo, y lo han demostrado. Chile luchará, como casi siempre, por ser protagonista en la Copa. Defensivamente no los vemos tan bien, pero siguen teniendo una plantilla para pensar en cosas importantes.
→ Los cambios que le dieron un giro al duelo. Con el ingreso de Guardado y Molina todo fue distinto. Andrés fue interior izquierdo. Molina trabajo como mediocentro. Reyes volvió a la central. Y Layún trabajó como lateral derecho. Después, vino el cambio del tridente ofensivo: Chicharito, Lozano (derecha) y Aquino (izquierda) cerraron jugando al frente. El rostro fue otro. Molina dio solidez, Andrés cooperó con sus trazos largos, Aquino fue una gran opción de descarga, las proyecciones de Layún ayudaron mucho y Chicharito hizo lo que mejor sabe hacer: convertir.
→ Valorar a Jesús Molina. Titular sí o sí. Es nuestro equilibrio. Guardando las distancias, el Casemiro de la Selección de México. Después de estos dos partidos, imaginamos que Osorio y su cuerpo técnico lo valoraran como nunca lo habían hecho. Sus amplios recorridos, coberturas, posicionamiento y seguridad en entregas se tienen que aprovechar a como dé lugar.
→ Opciones en la defensiva. Visto lo visto: arrancaríamos la Copa América con Aguilar, Reyes, Moreno y Miguel Layún. ¿Layún? El lateral del Porto respondió por derecha, pero tenemos claro que por izquierda rinde más porque engancha hacia su perfil y tiene todo el campo para buscar jugar. ¿Aguilar? El mejor en su posición, pese a no tener una gran noche. Considerar que viene saliendo de una lesión. ¿Moreno y Reyes? En línea de cuatro, son los mejores centrales disponibles que tenemos. Yasser /Néstor no nos terminan por convencer y Rafael Márquez sólo está para jugar como libero en línea de cinco o quizá como mediocentro.
→ Qué bien entró Aquino. Cerró muy bien con Tigres UANL y lo vemos especialmente motivado. Seguro que ha hecho dudar al entrenador colombiano porque Tecatito no vive su mejor momento. No estaría en nuestro XI, pero sí que lo utilizaríamos como uno de los primeros cambios. Es bueno tener a Javier en tan buen estado de forma. Ojalá en este torneo por fin demuestre que es un jugador para escenarios importantes.
→ Chicharito es una garantía de goles. ¿Por qué se le siga cuestionado a este señor? No lo entendemos. Responde siempre. Sus formas pueden o no gustar, pero nadie puede poner en duda su capacidad goleadora, sus extraordinarios movimientos ofensivos y la monstruosa capacidad que tiene para ir leyendo el juego. El fútbol se gana con goles. Y, si en tu equipo tienes a un especialista para convertirlos, lo tienes que poner siempre. Inamovible. Es el futuro máximo goleador histórico de la Selección de México.
→ Los extremos. Jiménez no se siente del todo cómodo ahí, está claro. Las opciones que realmente se deberían considerar son Corona, Lozano, Damm y Aquino. Nuestros dos titulares serían Corona y Lozano. Si bien es cierto que Jesús no cerró bien el curso con Porto, se suele agrandar cuando viste la camiseta de la selección nacional. Lozano, para nosotros, un indiscutible. Maneja ambos perfiles y, hoy por hoy, es el jugador más desequilibrante que tenemos en México. Un buen torneo y se nos va al viejo continente. No tenemos duda.
→ Nuestro XI en la Copa América. Lo comentamos durante el partido y no le novemos ni una coma: Guillermo Ochoa (si juega Talavera no tendríamos conflicto alguno); Paul Aguilar, Diego Reyes, Héctor Moreno, Miguel Layún; Jesús Molina, Andrés Guardado, Héctor Herrera; Hirving Lozano, Tecatito Corona y Chicharito.