El legado que deja Miroslav Klose, quién recientemente anunció su retiro del fútbol profesional, va más allá de sus goles y récords. Es un futbolista que logró ser reconocido como una figura ejemplar dentro y fuera de la cancha.
Fuera del campo siempre se mantuvo fuera de cualquier escándalo y dentro del mismo fue protagonista de un par de gestos que le dieron la vuelta al mundo por la manera en la que buscó el FAIR PLAY: en sus días en Werder Bremen evitó que una acción que no era penal fuera señalada a su favor y cuando jugaba en Lazio reconoció que había marcado una anotación con la mano.
WERDER BREMEN:
En 2005, en un Werder Bremen vs Arminia Bielefeld, Miroslav fue derribado por el guardameta Mathias Hain y el colegiado señaló una pena máxima. Entre reclamaciones y dudas, Klose le dijo al árbitro que el guardameta había tocado primero el balón y aclaró que no había sido penal. La acción se inválido y el penal -gracias a Klose- no fue señalado.
LAZIO:
En un Napoli vs Lazio que se disputó en 2012, Klose marcó con la mano y el gol había sido validado, pero le dijo al árbitro central lo que había sucedido. El tanto terminó siendo anulado porque el delantero alemán confesó que lo había conseguido con la mano. La acción se dio cuando corría el minuto 3 del primer tiempo por lo que significaba que Lazio se pondría arriba en el marcador. Sin embargo, la honestidad de Klose hizo que el 0-0 permaneciera y, sin el gol de vestidor en contra, Napoli terminó ganando 3-0.
No necesitó de cortes de cabello extravagantes, de aparecer en las portadas de los periódicos o de modelar para llamar la atención. Lo único que hablaba por Miroslav Klose era lo que hacía cuando se vestía de corto y saltaba a la cancha. Un ejemplo dentro y fuera del campo. NUNCA será olvidado.