Lo pidieron, lo tienen. No es habitual que hagamos este tipo de entregas tras una jornada de eliminatorias, pero, como fueron tantas las peticiones, decidimos compartirles algunas de nuestras reflexiones a bote pronto. Esperamos sus comentarios en la parte final de la nota.
JORNADA 11 ELIMINATORIAS CONMEBOL
→ Colombia no pudo con Chile en Barranquilla. Mejor La Roja en el arranque. Después, cedió la iniciativa y Colombia no tuvo las armas suficientes para romper su candado defensivo. Siendo honestos, la postura de Chile no nos sorprendió, ya que están en situación de sumar a como dé lugar y no contaron con uno de sus referentes (Alexis). Lo que sí nos sorprendió fue la poca claridad exhibida por Colombia. Pero bueno, también se debió a lo bien que presionó y juntó líneas el combinado chileno. No fue la tarde de James Rodríguez y cuando el ’10’ no anda, los de Pekérman sufren más de la cuenta.
→ Volvió Radamel Falcao. Grandísima noticia. No tuvo un balón realmente a modo, pero, por ahí, hizo una jugada interesante al área, se le vio muy comprometido en la presión, se castigó cuando perdió y hasta se tiro un cañito. Más allá de que no trajo la llave del gol, las sensaciones que dejó, al menos para nosotros, fueron positivas. Esperemos que sea el inicio de otra gran etapa internacional,.
→ Uruguay y su invicto como local en eliminatorias. Volvió a ganar. No lo hizo con la autoridad de fechas anteriores, pero terminó con los tres puntos. Suárez extrañó los espacios que el abre Cavani y Sánchez volvió a ser clave con un par de pases decisivos. Nos agradó Ecuador (sobre todo en el cierre de cada tiempo) y, aunque no hayan sumado, los jugadores deben estar tranquilos para rescatar mucho de lo que hicieron en el Centenario. Faltó pegada, pero trabajaron bien sus transiciones y exhibieron una personalidad importante.
→ Un jugador del América la rompió. Renato Ibarra trasladó su buen momento en América a su selección, siendo lo mejor de la noche en el Centenario. Sus espectaculares carreras y conducciones pusieron a sufrir muchísimo a la defensiva uruguaya. Estuvo tan bien que no se extrañó a Valencia, cosa que no es nada fácil de lograr. Jugando como lo hizo, seguro que pondrá en dificultades a Quinteros para definir su próximo ataque…
→ La sorpresa de la jornada. No descartábamos un resultado positivo para los de Gareca, pero no veíamos venir una goleada de esta índole. Era el partido para seguir en la lucha, Perú lo jugó como tal y lo terminó ganando con justicia. Lo de Paraguay rondó lo burdo: desconcentrados en pelotas paradas, errores infantiles y no hubo capacidad de reacción en el tramo final. No sabemos si lo del homenaje a Roque Santa Cruz los desconcentró, pero no jugaron -ni cerca- con la misma intensidad y orden que ante Argentina. El golazo de Riveros debió servirles para manejar las cosas, pero no. Le cedieron la bola a Perú y fueron ampliamente superados. #LaExhibiciónDeCueva
→ Christian Cueva sigue creyendo. El hombre de la remontada fue el ’10’. La hizo toda en el segundo gol e hizo el tercer tanto que, prácticamente, noqueó al combinado guaraní. Los muchachos de Gareca, estuvieron muy bien, pero lo de Cueva fue sobresaliente. Cada vez se le ve más confiado y su toma de decisiones ha mejorado muchísimo en Brasil. Convencidos de que se le presentará una revancha en el fútbol del viejo continente. Escrito queda.
→ La noche de Venezuela. Le hacía falta una alegría a la golpeada afición venezolana. Pensando en meterse a Rusia 2018 no hay mucho por hacer, pero este partido -y los que vendrán- dejan entrever que hay un futuro prometedor en la vinotinto. Josef vivió la mejor noche de su carrera, pero no fue el único joven que destacó… Jhon Murillo se mandó un partidazo jugando por derecha, Otero volvió a brillar haciéndola de enganche y Jacobo Kouffaty respondió. Bolivia se desfondó tras los dos goles de vestidor, pero no por eso lo de Venezuela deja de ser destacado. Fueron cinco goles, y pudieron ser más. #AtentosAlFuturoDeVenezuela
→ Brasil borró a Argentina. Así de claro. Minutos de reconocimiento hasta el gol de Coutinho. A partir de ahí, Brasil se sintió cómodo, cedió un poco la redonda y liquidó anímicamente a Argentina con el gol de contraataque de Neymar. En el complemento, Paulinho firmó la goleada y el partido se tornó rocoso. Entre que Brasil no insistió tanto en la lucha por más goles y que algunos jugadores pamperos comenzar a repartir, no hubo mucho más para contar. Brasil, con Neymar como mariscal, supo pegar y Argentina no dio ni una señal de vida. Y sí, sí estuvo en el campo Messi.
→ El Coutinho del Liverpool. Qué gusto da ver a un futbolista como Philippe. Lo mismo está rindiendo como extremo que como interior, cosa que se debe agradecer, en gran medida, al señor Jurgen Klopp. Se le reclamaba consistencia y, parece, la ha conseguido. Es un jugador maravilloso, de esos capaces de cambiar un partido con un toque/disparo, y esta noche lo demostró (rompió el partido con su golazo). Tite tuvo claro que el chico tenía que jugar y Philippe, en sus últimos 5 partidos, le ha sabido responder. Cómo ilusiona el tridente GNP o PNG (Philippe, Neymar y Gabriel).
→ Neymar, el jefe de su selección. No hay que ni dudar que el actual ’10’ de Brasil es el jefe absoluto de la verdeamarelha. Sus compañeros entienden lo importante que es y, con su trabajo, le brindan libertad para aparecer por todas partes. Ante Argentina, entendiendo que Zabaleta era su rival directo, Neymar no se despegó mucho del sector izquierdo y armó su carnaval. Asistió, marcó, tuvo un disparo al poste y fue la principal vía de descarga de Brasil. El Neymar de FC Barcelona en lo que va de campaña 2016/17 ha sido bueno, pero el Neymar de Brasil desde la llegada de Tite es el mejor Neymar que se ha visto a nivel internacional. Un monstruo.
→ El mejor del mundo con Argentina. Un náufrago. Y antes de ampliar el argumento adelantamos que no es una justificación, es una realidad. El ’10’ no recibió muchos balones. Y cuando lo hizo, estaba lejísimos del arco brasileño y no tenía socios. Ver a Messi muy marcado (tuvo a Fernandinho encima durante todo el partido) no sorprende, lo que sorprende es ver las pocas opciones de pase que tiene una vez que recibe. Nadie busca liberarlo de marca con movimientos de arrastre. Nadie le hace una pasada. Y nadie le tira una diagonal. Es, literalmente, darle el balón a Messi y ver qué hace. Leo es el mejor de todos, pero no siempre podrá resolver con jugadas individuales. Varios partidos con Argentina los ha roto recibiendo muy atrás y haciendo un jugadón, pero, cuando eso no es posible, se necesita algo que se conoce como ‘equipo’. Al distinto -y más al mejor de todos- debes respaldarlo. Debes trabajar y llevarle la pelota al último tercio para que ahí, explote al máximo sus condiciones y genalidad. Hace unos 8 años, un tal Pep Guardiola se dio cuenta de eso y, bueno, todos sabemos lo que pasó… Messi no siempre saldrá en su noche, pero para cargar contra él -como muchos lo están haciendo tras esta goleada- debes ponerlo a competir. No se trata de jugar para el ’10’, se trata de acompañarlo y respaldarlo para que Messi sea Messi. Tenerlo al mejor y ponerlo a buscar la pelota detrás de la línea de mediocampo es deprimente.
→ Una limpia en Argentina. No es un exilio ni un veto, pero está claro que varios jugadores de la actual albiceleste no están para seguir siendo recurrentes. Están bloqueados. Muchos de ellos lucen tranquilos cuando hablan ante los medios, pero, en cuanto saltan a la cancha, dejan de ser esos futbolistas TOP y desparecen. Ves el XI de Argentina y no te puedes creer que Di María, El Kun e Higuaín no sean capaces de hacer un buen desmarque o tirar una pared, pero es así. Están superadísimos. El equipo necesita renovarse, y hay jugadores para hacerlo. Ganen o no ante Colombia es momento de ver a los Icardi, a los Alario, a los Dybala (de titular indiscutible), a los Mercado y a los Rulli…