Se llama Leticia y el pasado mes de noviembre, lamentablemente, sufrió la pérdida del amor de su vida. Con apenas 31 años de edad, Marcos Danilo Padilha falleció en el accidente aéreo que transportaba a la delegación del Chapecoense a territorio colombiano. Iba a jugar la eliminatoria con la que soñó durante muchísimos años, pero no pudo ser…
Han pasado dos meses desde aquella jodida noche y Lety ha compartido lo que ha pasado con su familia tras la marcha del que siempre será su héroe. El texto lo publicó el diario Marca y quisimos darle difusión. IMPOSIBLE NO ROMPERSE.
LA CARTA DE LETICIA PADILHA, LA ESPOSA DE DANILO
Me llamo Leticia Padilha, soy la esposa de Danilo, fallecido en el accidente de Colombia y les contaré como es mi vida tras ese lunes 28 de noviembre. No puedo olvidar a Danilo ni un segundo desde que nos enteramos de la tragedia. Todo esto es completamente injusto y duro. Nadie está preparado para soportar tanto dolor, pero menos en la situación en la que perdimos a Danilo. Era una etapa de felicidad para todos. Para él, para mi, para nuestro hijo, para el Chapecoense. Nunca antes el equipo había estado en una situación similar y mira como terminó todo. Por Dios, qué dolor tan inmenso e intenso que tenemos en estos momentos.
Vivimos a diario porque respiramos, pero esa sensación de estar vivos no nos quita el dolor que nuestra alma tiene impregnada por la falta de ese ser maravilloso que fue Danilo. Un hijo espectacular, un marido único y un padre maravilloso. No entiendo por qué no está en estos momentos a nuestro lado. Esta llamada de vosotros tendría que haber sido para él. Para que él contara sus hazañas en la portería de la Chape. Para que él contara como entró en el corazón de la torcida (afición) de la ciudad de Chapecó. Danilo fue un grande. Un campeón.
Después del entierro de Danilo vine a vivir a la casa de mis padres en Arapongas (en el estado de Paraná). De esa manera litigamos mínimamente el dolor. Con la compañía de ellos se hace más llevadero, especialmente para Lorenzo que, con sus 2 años, aún no sabe ni entiende la tragedia que vive su familia.
El dolor que sentimos es muy grande. Cada día espero que Danilo regrese a casa. Aún no me creo que haya pasado esta desgracia. El dolor más desgarrador es escuchar a Lorenzo hablar sobre su padre. ‘Mami, aquí está la ropa de papá. ‘Mami, ese es el coche de papá’. Y así varias veces. O cuando ve un partido de fútbol y se emociona pensando en Danilo. Hace unos días estaba lloviendo y me dijo: ‘Mamá, papi está en el cielo’. Tuve que hacer muchos esfuerzos para no llorar delante suyo. Esto es muy triste.
Por más que lo intente, mis pensamientos están siempre en Danilo. No pasa un segundo en mi vida que mi cabeza no esté centrada en él. Danilo era la persona que siempre daba una alegría constante, no sólo en nuestra familia, sino a todas aquellas que estaban cerca de él se contagiaban con su sonrisa. No es fácil mi vida ahora. Es muy doloroso todo esto que nos está pasando.
Resumo todo este sufrimiento en una pequeña reflexión de Lorenzo que, con sus dos años, me pide explicación y una respuesta a su pregunta: ‘¿Mami, papi por qué juega fuera siempre?’.