Con su anotación ante Las Palmas, Lionel Messi igualó a Raúl González Blanco como el jugador que le ha marcado a más equipos (35) de Primera División de España en toda la historia. Un logro realmente espectacular que, como era de esperarse, fue muy reconocido en el entorno del FC Barcelona. Y también por una figura del Real Madrid…
Unas horas después de que el argentino alcanzara el récord, Raúl, protagonista principal en el registro, tuvo un gran gesto al destacar lo conseguido por el 10 de FC Barcelona. Citó un mensaje de los medios oficiales de la Liga en la que se anunció que Messi igualó su marca y reconoció que disfruta de sus anotaciones.
Un placer disfrutar de sus goles cada día en #LaLiga. ?? https://t.co/txYCCZ7TWc
— Raúl González Blanco (@RaulGonzalez) 14 de enero de 2017
¿La reacción? Lamentablemente fue la esperada. Cientos de ‘aficionados’ del Real Madrid se lanzaron contra el histórico ex futbolista español para hacerle saber que se sentían traicionados. Y que su mensaje estaba muy lejos de representar al madridismo.
Hemos visto que muchos defienden los ataques contra Raúl porque aseguran que no es sólo la felicitación a Messi. Reprueban que el segundo máximo goleador de su club haya asistido a eventos del FC Barcelona o que declare su apoyo a otros equipos españoles en competiciones europeas (cuando el Real Madrid ya no está optando por el título).
Después de armar un par de notas en las que comentamos lo sucedido en redes sociales, nos comenzaron a llegar mensajes que sostienen que Raúl dejó de representar al Real Madrid porque ahora es embajador de la Liga y señalan que su intención es la de quedar bien para ser políticamente correcto ante sus nuevos compromisos como representante del campeonato español. Son libres de pensarlo, pero las 10 palabras que escribió Raúl para felicitar a Messi no son más que una tremenda muestra de categoría. Primero porque reconoce al jugador que rompió/igualó su récord y segundo porque se trata de un futbolista que juega en el acérrimo rival del club de sus amores.
Raúl trabaja para la Liga, pero representa al verdadero madridismo. El MADRIDISMO que tiene el SEÑORÍO para reconocer al rival. Los que se indignan con Raúl por felicitar a Messi o decir que se alegra del éxito de equipos españoles en competiciones europeas son aficionados cegados por el fanatismo. El MADRIDISMO es sinónimo de GRANDEZA. El MADRIDISMO es sinónimo de SEÑORÍO, CATEGORÍA, CLASE y DEPORTIVIDAD. Lamentablemente parece que muchos lo han olvidado. Un madridista debería de sentirse ORGULLOSO de que uno de sus más grandes emblemas sea capaz de hacer lo que representantes de otros equipos no: RECONOCER AL RIVAL.
Aprovechamos la situación de la felicitación de Messi, para hablar sobre el tema. Pero no es únicamente un señalamiento para un sector de los aficionados del Real Madrid. La incapacidad de reconocer al rival y el fanatismo desmedido son situaciones cada vez más frecuentes en nuestro fútbol.
Un fútbol en el que los ‘aficionados’ interpretan una felicitación o mensaje de buen rollo como una traición imperdonable. Un fútbol en el que hablar bien del contrario automáticamente te convierte en un enemigo. Un fútbol en el que está prohibido valorar a jugadores que no sean los de tu equipo.
Un fútbol en el que se piensa que eres un mejor aficionado si vas a la cancha a insultar a un jugador rival en lugar de alentar a tu equipo. Un fútbol en el que se celebra la destitución de un directivo porque dio una opinión sobre una figura del club. Un fútbol en el que hay indignación porque una leyenda tiene el señorío de reconocer y decir públicamente que disfruta del fútbol de un rival. Un fútbol en el que muchos han convertido la afición en fanatismo. UN FÚTBOL QUE ESTÁ ENFERMO.
No es sólo que los directivos anteponen lo económico sobre lo deportivo. No son sólo los fichajes multimillonarios. Y no es sólo que la corrupción invada a algunos de los máximos organismos del fútbol mundial. La pelota también se ha visto afectada desde la tribuna. Hay mucho que reflexionar de este lado de la cancha.