A casi dos meses de la tragedia que paralizó el mundo, Chapecoense volvió a tener actividad. Con un plantel reconstruido y un nuevo cuerpo técnico, el club de Chapecó se presentó en Arena Condá ante Palmeiras, club con el que jugó su último partido antes del trágico vuelo rumbo a Colombia.
Previo al encuentro hubo un homenaje a los sobrevivientes y a los familiares de las víctimas. Neto, Jakson Follmann y Alan Ruschel se encargaron de levantar la Copa Sudamericana 2016, mientras que las familias de las víctimas recogieron las medallas en nombre de sus ETERNOS CAMPEONES.
Difícil sacar conclusiones futbolísticas de un partido tan cargado de emociones. Hubo gestos técnicos a destacar (sobre todo del lado visitante), pero fue un cotejo que se caracterizó por presentar imprecisiones y fallas defensivas