Jackson Follmann fue uno de los tres jugadores que sobrevivieron a la tragedia aérea que sufrió la delegación de Chapecoense en su viaje rumbo a Colombia. Han pasado casi dos meses desde aquel lamentable momento y, aunque aún no está completamente recuperado, ha compartido las pocas cosas que recuerda de la noche del 28 de noviembre.
«No recuerdo el impacto, fue muy rápido. Recuerdo despertarme (antes del rescate). Abrí los ojos, estaba muy oscuro y muy frío. Tiritaba de frío. Gritaba: ‘socorro, no quiero morir’. Algunos de los amigos, que todavía estaban vivos, también gritaban. Lo único que escuché al equipo de rescate llegar gritando: ‘Policía Nacional'», declaró, en entrevista para Globo.
Lo primero que vio tras ser atendido en el hospital fue a su madre. El arquero de 24 años de edad confiesa que fue un momento muy difícil: «Mi madre entró y habló conmigo. Fue difícil. Ahí me desperté y lloraba mucho, fue cuando abrí los ojos».
Follmann sufrió la amputación de su pierna derecha, pero se le nota entusiasmado cuando habla de que lo viene en su vida. El próximo 30 de enero irá a Sao Paulo para que le coloquen una prótesis y cuenta que, en cuanto esté completamente recuperado, planea casarse con su mujer.
«Me voy a casar, sí. Voy a ir a Sao Paulo por la prótesis. Quiero conseguir caminar, todo… Tener una vida normal. (Mi mujer) puede tener la certeza de que nos vamos a casar».
Por cierto, Jackson Follmann le entra a la cantada y no lo hace nada mal.
Quizá, la música sea el nuevo camino que recorrerá…