Una goleada como la del PSG amerita que dediquemos un tiempo para compartir algunas conclusiones que hicimos durante y después del encuentro en la cancha del Parc des Princes. Mucho que apuntar. Disfruten de la lectura.
REFLEXIONES: GOLEADA HISTÓRICA DEL PSG
→ La noche que rozó la perfección del PSG. Baile. Baño. Recital. Pónganle el adjetivo que quieran. PSG, pese a las ausencias de hombres clave, salió a devorarse al FC Barcelona. Y lo mejor de todo fue que su hambre de triunfo no los nubló ni los desordenó. Entendieron la poca capacidad de juego que tenía FC Barcelona por sector derecho, aprovecharon el estado físico del mediocampo culé y, una vez que se supieron superiores, no renunciaron al ataque. Una noche para no olvidar.
→ El examen de Kimpembe. Tuvo la ‘fortuna’ de no ser tan exigido por el brutal trabajo de sus compañeros, pero, cuando fue requerido, estuvo muy atento. Marca ajustadísima contra Suárez y, cuando había que hacerlo, no titubeó para tapar conducciones de Lionel Messi. Sonará oportunista después de una actuación como la de esta noche, pero no es secreto que PSG tiene, en este chico de 21 años de edad, a un defensor para muchos años. ¡Ah! Y fue su debut en Champions… ¡Qué cosa!
→ Adrien Rabiot, un mediocentro distinto. No estaba Motta, así que Rabiot entró al quite. Hubo dudas, pero el chico de 21 años de edad superó cualquier expectativa. Era el escenario ideal para demostrar que puede competir al máximo nivel, y lo aprovechó. El francés es un mediocentro distinto. No sólo recupera. Es un jugador muy claro al momento de repartir juego. Y tener un MC que sepa qué hacer con la pelota le suma muchísimo a cualquier equipo. Si Verratti y Matuidi tuvieron más libertad para sumarse en ataque fue gracias a la labor de este juvenil. Y ojo, que jugó con una amarilla encima desde el minuto tres.
→ Marco Verratti, el jefe de la noche en París. Hasta que salió del terreno de juego por lesión, el jugador que manejó el partido a su antojo se llamó Marco Verratti. Se fajó cuando tenía que hacerlo y, con el balón en los pies, no se cansó de hacer daño. Busquets e Iniesta lo van a soñar. Y si sintieron lo que todos vimos, seguramente van a recomendar al italiano a la dirección deportiva del FC Barcelona para que sea el interior del futuro (no tan lejano, eh).
→ Capitán Matuidi. Un todo terreno. Emery, consciente de lo poco que siente la marca André Gomes, lo adelantó un poco más que a su otro interior (Verratti) y Blaise se cansó de meterse entre líneas. Sorprende lo mucho que recorre, pero lo que más sorprende es el sentido con lo que hace. No ha sido su mejor año, pero el futbolista francés salió inspiradísimo y, junto a Verratti y Rabiot, se devoró al mediocampo blaugrana.
→ La noche de Di María. Volvió el Di María versión Champions. Dos golazos. Flojo primer semestre, pero ha iniciado el 2017 en modo bestia. Se le nota confiado, libre y no teme arriesgar/probar cosas distintas. Inició por sector derecho, pero, aprovechando la avenida que había entre el medio/defensa culé, se cargó en zona de mediapunta para marcar diferencia. Lo ficharon para que rindiera en este tipo de noches y, de a poco, lo está haciendo. De lo mejor que le recordamos desde su salida del Madrid. ¡Qué pegada tiene El Fideo!
→ El Matador de Uruguay. El jugador con más goles en lo que va de temporada 2016/17 no podía faltar a la fiesta. Está hecho un monstruo. Se fue Ibrahimovic, dejó la banda, volvió a su puesto nominal y las sonrisas están de regreso. Nació para jugar de ‘9’; ahí es donde siempre rendirá. Su partido ante FC Barcelona fue buenísimo. El primero que presionó, el que siempre incomodó y el jugador que, con sus movimientos sin balón, apoyó mucho a sus extremos. La diagonal que tira para el cuarto gol habla de la clase de delantero que es. Killer.
→ El impacto de Julian Draxler. En la Ligue 1 teníamos claro que jugaría sobrado, así que esperábamos con ansía este compromiso. Y, bueno, Julian ha vuelto a demostrar que está para pintarle la cara a cualquiera. Su problema ha sido la consistencia y, con la confianza que ha ido ganando en sus primeros partidos con el PSG, la puede ir encontrando. Draxler deberá celebrar San Valentín con una sonrisa en el rostro. Hizo lo que quiso. Se trajo de hijo de Sergi Roberto en su zona nominal y, cuando rotó con Di María, colaboró con su gol. Fichajazo del PSG.
→ Pudo ser peor. FC Barcelona debe salir molesto e inconforme por su funcionamiento, pero no con el resultado. Sin Marc-André ter Stegen, la cosa hubiese terminado peor. Un 6-0 habría reflejado la diferencia entre ambos equipos. Sí, así de mal estuvo el FC Barcelona.
→ Siempre André Gomes. El señalado de todos los días. El portugués ha tenido un montón de oportunidades y sigue sin mostrar señales de crecimiento, pero no es el único responsable. Cierto, lo de André se está haciendo insostenible y cuesta que Luis Enrique le tenga mejor valorado que a Rakitic, pero lo de esta noche va más allá de un jugador. Salvo Marc-André ter Stegen, ningún futbolista del FC Barcelona ‘llegó’ a París. Así de claro.
→ Andrés Iniesta y Sergio Busquets no anduvieron. Son indiscutibles y referentes, pero no estaban. Vienen saliendo de una lesión y se les notó fuera de forma física. Si estando en condiciones óptimas habría sido una noche complicadísima para ellos, imagínense fuera forma y compitiendo contra un mediocampo con músculo/claridad/posicionamiento. No somos abogados de André Gomes, pero señalarlo sólo a él sería injusto, cuando vimos a un Busquets impreciso y a un Iniesta incapaz de seguir el ritmo de los jugadores del PSG. Son leyendas, pero, si no están a tope, lo mejor es no saltar al campo. Entregando balones en propio campo y trotando en regresos no se pueden ganar esta clase de partidos.
→ Lionel Messi y otra dura noche en París. Extremo derecho y, en el complemento, mediapunta (4-3-3 y 4-2-3-1). En ninguno de los dos roles tuvo espacios y nunca logró marcar diferencia. Que un jugador como Messi no aparezca, en un partido de esta índole, debe ser motivo de alegría para Emery y sus jugadores. El trabajo de Rabiot/Verratti con el ’10’ fue impresionante y qué decir de las salidas de Kimpembe cuando se asomaba al área. La mejor manera de defender a Messi versión FC Barcelona es tratar de que tenga el menos contacto con el balón posible y, cuando lo tiene, cerrarle las líneas de pase. Todos lo saben, pero pocos lo ejecutan. Un Messi impreciso (como el de esta noche) es capaz de inventarse algo en una mínima oportunidad, pero el PSG no se la dio. Nos cuesta trabajo encontrar un partido en el que Lionel haya podido hacer tan poco, como esta noche.
→ La MSN y su partido. FC Barcelona activó poco a sus tres monstruos. Y no se podía esperar algo distinto si había un espacio gigantesco entre cada línea. Pero, bueno, si dejas eso de lado y repasas lo que cada uno pudo hacer cuando entraron en contacto con la redonda, te encuentras con poco o nada. Los jugadores del cuadro local no los dejaron y los fue sacando -terriblemente- del juego. ¿La peor noche de la MSN desde que juegan juntos? Sí.
→ ¿Serie liquidada? Mientras el balón esté rodando, hay posibilidades de todo. Eso sí, FC Barcelona tendría que hacer el mejor partido de la temporada y PSG tendría que dejar de hacer muchas cosas para que se diera la hazaña. Vemos al FC Barcelona con la calidad ofensiva suficiente para convertir cuatro goles, pero defensivamente siempre deja dudas. PSG está encaminado y lo más probable es que eche a uno de los favoritos, pero sacudir a animales competitivos siempre es peligroso… Hablar de remontadas, cuando son cuatro goles los que tienes que dejar atrás, cuesta mucho, pero tenemos claro que lo que veremos en dos semanas será una locura total. Si tienen algún compromiso, vayan inventando algún pretexto, que será un PARTIDO IMPERDIBLE.
Por cierto… ¡¡QUÉ BUENO QUE VOLVISTE, UEFA CHAMPIONS LEAGUE!!