Marcó, brincó la publicidad y se paró frente a un sector de la grada del Luis Pirata Fuente. No hizo ninguna seña, simplemente se paró ahí. Muchos aficionados del Veracruz interpretaron este gesto como una burla y comenzaron a lanzarle inversos objetos.
En el tramo final del encuentro, cuando algún jugador felino se acercaba a esa zona, el lanzamiento de objetos de los ‘aficionados’ de los Tiburones Rojos se mantuvo y, una vez que se escuchó el silbatazo final, se desataron episodios de violencia contra los aficionados de Tigres UANL.
Si bien no se ha esclarecido cómo iniciaron las peleas entre ambas aficiones, muchos responsabilizaron a Gignac de lo que pasó por su aparente gesto provocador. El francés se indignó ante este tipo de acusaciones y aclaró que no fue a burlarse, sino a saludar a un grupo de familiares que se ubicaban en esa parte del inmueble.
LA EXPLICACIÓN DEL FESTEJO DE GIGNAC
Para la gente que hablan sin saber, fui a festejar con mi familia, no sean malos y sin cerebro, nunca quize lo que paso! LAMENTABLE ???? pic.twitter.com/7O9GlroLot
— Gignac Andre-pierre (@10APG) 18 de febrero de 2017
Cabe mencionar que, mientras trataba de tranquilizar las cosas con gritos a sus aficionados, Gignac se encaró con un utilero del Veracruz que le dijo que él había provocado todo: «Es una vergüenza. Es una vergüenza lo que dijiste. Lo que dijiste es una vergüenza. ¡Fui a ver a mi primo».
Tuca y Gignac de Oro enojadísimos porque estaban golpeando a aficionados de Tigres. pic.twitter.com/pc3n0RZ7hJ
— Rosita Amado (@ChicadeSeda) 18 de febrero de 2017