En febrero del 2015, Saúl Ñíguez causó baja por varias semanas del Atlético de Madrid, luego de haber sufrido un trauma en el riñón con hematoma, en un partido de UEFA Champions League ante Bayer Leverkusen.
La historia que todos conocen es que se golpeó, estuvo fuera de las canchas por casi dos meses y volvió para sumarse al Atleti. Pero hubo mucho más. En entrevista para la UEFA, Saúl relató el calvario que vivió: «Recuerdo todo. Cómo había pasado, dónde me había caído, cuántas veces había vomitado, cómo me habían dado convulsiones, en qué asiento estaba, dónde me tiré, que compañeros vinieron… Me acordaba de todo, cómo había pasado».
Lo define como el momento más complicado de su carrera. Y es que, además de la lesión, vio a su padre llorando por la preocupación: «Fue el peor momento de mi carrera. Ya no solo el golpe, sino ver a mi padre llorando después, eso fue lo peor. Eso ha sido lo peor de mi carrera: ver a mi padre llorando. Estaba conmigo en la ambulancia. Yo intentaba tranquilizarlo, pero no se tranquilizaba. Lo vi negro, hasta que lo vi al lado mío y mi actitud ya no era de estar mal, de quejarme, sino de tranquilizar a mi padre. Le bromeaba, le decía: ‘Papá, que soy un toro, que yo aguanto esto y más, no te preocupes’. Y él intentaba tranquilizarse, y se reía, pero seguía llorando».
Nunca dejó de jugar, pese a que orinaba sangre (durante 2 años). ¿La razón? No quería perder lo que tanto trabajo le ha costado: «Incluso hoy en día tengo que pasar controles del riñón… Los dos años anteriores he estado jugando con catéter interno. En cada partido, en cada entrenamiento orinaba sangre, lo pasaba mal, tenía roces… Era algo muy complicado, algo que la gente no lo sabe y no valora. Estaba jugando con mi salud por vestir unos colores, por vestir una ilusión, por tener esa esperanza de decir. ‘ahora que me he ganado un puesto no puedo perderlo'».
Saúl volvió a la cancha del Leverkusen en la presente Champions y consiguió marcar un golazo. Para muchos, un gol europeo más. Para él, una anotación verdaderamente significativa: «Había vuelto más fuerte, había vuelto siendo titular. Porque creo que era mi primer partido de Champions League como titular, y pasó eso. Había vuelto más fuerte, siendo titular y mejor. Y eso para mí fue muy emotivo. Y cuando ya marqué el gol fue una liberación brutal para mí porque me sentí como aliviado, me quité un peso de encima».
Dato Invicto. Saúl Ñíguez ha disputado 35+ partidos en sus últimas 3 temporadas con el Atlético de Madrid. Una pieza importante para el equipo dirigido por Diego Pablo Simeone.
¿Sabías que..? Saúl ha comenzado a ser considerado por la Selección absoluta de España. De momento, ha jugado un partido internacional con el combinado de su país.