No más show de clavados en la Premier League, Invictos. Y es que, este 18 de mayo del 2017, la FA ha comunicado que ha aprobado un plan para sancionar sobre vídeo (sanción post-partido/oficio) a los jugadores que se quieran pasar de vivitos con simulaciones/clavados.
«Cuando haya evidencia clara y abrumadora que sugiera que un oficial (árbitro) ha sido engañado por un acto de simulación, y como resultado directo, el equipo del jugador infractor ha ganado un penal y/o un jugador contrario ha sido expulsado, la FA será capaz de actuar retrospectivamente bajo su sistema Fast Track», informa la FA.
¿Cómo funcionará? «Se pedirá a un panel compuesto por un ex árbitro de partidos, un ex-entrenador y un ex jugador que revise todas las secuencias de vídeo disponibles del incidente, independientemente del otro, y luego aconseje a la FA si cree que es un delito de ‘decepción exitosa a un oficial’. Sólo en circunstancias en las que el Grupo Especial sea unánime, la FA acusará al interesado».
El procedimiento será similar al que se aplica, ahora mismo, cuando hay una agresión que no es sancionada por el árbitro durante el partido: «El proceso será similar al que se usa por conducta violenta/agresión/escupir), cuando los integrantes del cuerpo arbitral no lo ven, pero son atrapados por la cámara».
¿Cuál será la sanción en caso de que exista una simulación se finja una lesión? «En casos aceptados y/o probados de simulación y/o fingiendo lesión, el jugador infractor recibiría una SUSPENSIÓN DE DOS PARTIDOS».
¿EN QUÉ CASOS HABRÍA ESTE TIPO DE SANCIONES (OFICIO)?
➔ Cuando el acto (simulación) lleve a un penal.
➔ Cuando el acto lleve a la tarjeta roja (directa o doble amarilla) de un oponente.
En pocas palabras y para no hacerles el cuento más largo: los jugadores que compiten en el fútbol inglés deberán andarse con cuidado y dejar de lado los intentos por engañar al árbitro, ya que, a partir del curso 2017/18, los clavados/simulaciones se castigarán (al menos 2 partidos).
¿Qué opinan, Invictos? ¿Qué les parece esta iniciativa? Buenísimo, ¿no?