Chivas, campeón del fútbol mexicano. Nos tardamos un poco, pero no podíamos fallarles, Invictos. Les compartimos algunos apuntes y conclusiones sobre la final del Clausura 2017.
CONCLUSIONES: CHIVAS, CAMPEÓN DEL C2017
➔ Chivas, justo campeón del fútbol mexicano. El rebaño de Matías Almeyda fue más, con o sin balón. Salvo los últimos 5 minutos de cada encuentro, el cuadro tapatío estuvo tremendo a nivel defensivo. Y arriba, tuvieron la contundencia que les había faltado en las rondas KO previas. Nada fue casualidad, el resultado fue la consecuencia de un trabajo descomunal. Nunca dejaron de creer, desarmaron a la ofensiva más potente de la Liguilla y supieron pegar.No tenemos duda: ganó el mejor equipo de la final.
➔ El arbitraje en Guadalajara. El arbitraje fue factor en la final. Sí era penal. La falta sobre Sosa se dio antes de cualquier posible offside. Dicho lo dicho, vamos con el punto verdaderamente importante: no, no creemos que haya predisposición o intención de beneficiar a Chivas o a un equipo especial (si lo creyéramos dejaríamos de ver fútbol). Creemos que hay incompetencia arbitral y que la tecnología debe ser implementada con urgencia. Entre la falta de criterio de muchos jueces y la velocidad del juego, las fallas de los colegiados se han convertido en el pan de cada día en nuestro campeonato. Las cosas no pueden, ni deben, seguir así. A favor de que los árbitros exijan respeto, pero deben comprometerse a mejorar su rendimiento. Errores como el de la acción de Sosa -y más en una final- no se pueden permitir.
➔ El ajuste táctico de Almeyda para la vuelta. Volvió Jair Pereira, pero Carlos Salcido no salió del XI titular. El Pelado sacrificó a Michael Pérez, regresó a Jair a la zona central y metió a su capitán como mediocentro/libero. Con el balón, el ex PSV se adelantaba unos metros para apoyar en la salida. Y sin balón, el medallista olímpico se metía entre Alanís y Pereira para apoyar en la marca de Gignac e Ismael Sosa. En defensiva: el rebaño formaba un 5-4-1. Y cuando tenía la pelota: Salcido se metía a zona de mediocentro, Gallito/Orbelín se mantenían en zona interior, Pizarro/Calderón jugaban abiertos y Pulido adelante.
➔ Ricardo Ferretti y su apuesta. Sacó a Zelarayán para meter a Damm. Después de la ida, entendemos la inclusión de Damm, pero no haber sacado al Chino. Sosa despertó sobre el final del encuentro pero, tanto en la ida como en los primeros 80-85 minutos de la vuelta, tuvo una actuación discreta. Nosotros, conscientes de la claridad y desequilibrio que el ex Belgrano pudo aportar en zona de mediapunta, le habríamos respetado su puesto detrás de Gignac. Pero, bueno, está claro que Ricardo no es muy de Lucas y lo volvió a dejar con pocos minutos para mostrarse. Eso sí, lo de Tigres UANL fue más allá de lo táctico. Por momentos pareció que no estaban jugando una final. #QueElChinoSeVayaDeTigresUANL
➔ Chivas quiso ganarlo como nadie. La ‘frase de guerra’ de Tigres UANL en la Liguilla fue: ‘si juntos estamos, seguro podemos’. Bueno, pues los que mejor entendieron la idea saltaron al campo vestidos de rojiblanco. Todos defendían, todos atacaban. Compromiso total. Nunca dejaron de correr, de meter y de luchar. Actitud, hambre de gloria deportiva, intensidad y deseo de superación. El rebaño, en el momento más bravo, fue un equipo. Tigres UANL, por otra parte, se rompió. Si no es por ciertas individualidades, los felinos se comen el 4-0 global.
➔ El MVP de la final. Jesús Sánchez. Lo del Chapito fue sobresaliente. Se metió al bolsillo al extremo en mejor estado de forma (Aquino) de la fiesta grande. Javier venía de hacer trizas a Rayados/Xolos y, ante Sánchez, apenas y la vio. Temporadón del ’17’. Y pensar que comenzó su carrera como extremo y que, hace unos años, era uno de los jugadores más criticados/reventados por la afición rojiblanca. Vital la confianza que le brindó Almeyda (incluso se fue El Dedos) y el compromiso que lo metió Sánchez. #ParaConsiderarloaEnElTRI
➔ Rodolfo Pizarro, el mejor fichaje de Chivas en 2017. Mientras otros hablan de adaptación, juventud y ponen como excusa alguna lesión, Rodolfo se dedicó a trabajar y a hablar en el terreno de juego. A Chivas le faltaba un elemento importante para dar el salto de calidad y lo encontró en Pizarro. Jugando como extremo o enganche, el futbolista de 23 años de edad, verdaderamente, marcó diferencia. Todavía está chavo y es impresionante la inteligencia que tiene para jugar. Entiende los tiempos de maravilla y ha crecido muchísimo en su toma de decisiones. Sabía cuándo buscar una transición en velocidad y cuándo era momento de conducir/retener. ¡Ah! Y todo lo que hizo en la fiesta grande toma mayor valor cuando te enteras que nunca se sintió al 100% tras su lesión. Confesó que estaba fundido desde el minuto 70, pero no pensó en salir porque quería trascender con su nuevo club. No es que queramos desarmar al rebaño, pero: MATERIAL PARA EL FÚTBOL EUROPEO.
➔ Alan Pulido creció en un momento TOP. Dos goles en la eliminatoria (y qué golazo marcó en la vuelta), pero su aporte fue más allá de las anotaciones. Fue el primer elemento en presionar. Nunca paró. Almeyda le asignó la tarea de incomodar la salida del equipo de Tigres y se vio a Alan metido en todo. La luchó con centrales, correteó a laterales (más en la ida) y trató de fastidiar, en más de una ocasión, al motor de Tigres UANL: Guido Pizarro. Mucha carga or cómo volvió a México y, pese a todo lo que se comentó, ha sabido responder. Jugando a este nivel, no dudamos de que volverá a estar entre las consideraciones de Osorio. Estamos hablando de un centrodelantero con detalles de mediapunta y, además, mucho sacrificio.
➔ El Gallito Vázquez. Volvió a su mejor versión. Tragó banca, pero no renunció, como sí lo llegó a hacer su compadre El Gullit Peña. Regresó el José Juan de los recorridos brutales, del gran sentido de ubicación y de las poco comprometidas entregas de balón. No dejar que los mediocampistas de Tigres UANL tuvieran mucho tiempo para pensar fue importantísimo para que Chivas levantara el título. Y Vázquez fue vital en esa función. El tercer título liguero de su carrera. Y, al igual que en sus días con León, fue un elemento fundamental.
➔ Orbelín Pineda, el mejor jugador de Chivas. Redondeó su grandísima temporada con una gran Liguilla. 21 años de edad y una personalidad bárbara. El box-to-box del momento en la Liga MX. Por lo que aporta sin balón y la dinámica que le da al equipo, cuando le toca recibir, Orbelín se ha convertido en una referencia. Si tuviéramos que apuntarle algo es que, a veces, debe bajarle a las revoluciones, cuando el toca trabajar como MP. Si mejora su toma de decisiones en el último tercio, ufff. #MaterialDeEuropa
➔ La defensiva de Tigres UANL. Siempre con buenos registros, pero llevamos rato pensando que la etapa de Juninho se ha cumplido. No sólo lo decimos por la jugada del gol de Pulido (en la que ni siquiera incomodo al atacante), sino por su rendimiento en los últimos meses. El brasileño -como es normal- no sólo ha perdido velocidad, también vemos que ha decaído su sentido de anticipación y una de sus principales cualidades: la lectura de juego. Nos parece que es el momento de confiar en Meza o salir a buscar algo al mercado.
➔ El mejor de la Liga MX, pero mal perdedor. Los que nos leen con atención saben que somos muy admiradores del fútbol de Gignac. Pero, así como reconocemos sus aciertos con el balón, es necesario apuntar cuando se equivoca. Ayer, no sólo exhibió su falta de equilibrio emocional con sus mentadas de madre al árbitro (pudo dejar a su equipo en inferioridad numérica), también se mostró como un mal perdedor. No recibió su medalla de subcampeón, dejó solo a su equipo y, por ahí, algún reportero sostiene que hubo una -leve- agresión. Muchos tratan de justificarlo diciendo que fue un tema de calentura pero, ¿y los otros jugadores de Tigres UANL? Todos tuvieron la misma sensación tras el penal no pitado y vimos a tipos, como Sosa y Guido Pizarro, recibiendo su medalla y felicitando al rival. En la cancha, hay ser grandes en la derrota. Después, si quieres quejarte, ahí está la zona mixta. Se equivocó Gignac. Y se le debería poner un alto. Poruqe, por más jugadorazo que sea, no se le puede permitir que siga mentando madres -y haciendo berrinches- a diestra y siniestra.
➔ Matías Almeyda y un proceso histórico. Ha escrito su nombre en la historia del Club Deportivo Guadalajara. Un tipo trabajador, preparado y entregado. Algunos pensaron que sus declaraciones iniciales eran demagogia pura y dura, pero El Pelado, con el pasar de los meses, ha dejado claro que, verdaderamente, se puso la camiseta de Chivas. Entendió donde estaba, se empapó de la filosofía del club y, con la continuidad brindada, convenció a sus jugadores. 4 títulos en menos de 2 años. Ahora, vendrá el momento de la confirmación. Momento de terminar por imprimir un estilo y tratar de que Chivas se mantenga como protagonista en la Liga MX. ¿El mayor acierto de la era Vergara? Apostar por Matías Almeyda y dejarlo trabajar. Lo entendió antes de cumplir 15 años como propietario de Chivas.
➔ Néstor Calderón, el comodín. Entró al quite por las lesiones que sufrió Chivas, y se mostró como una alternativa sumamente válida. No se habla mucho de él, pero se tiene que destacar que, jugando como mediocentro o volante por un derecha/izquierda, fue importante en esta Liguilla. Imaginamos que Santos lo querrá de regreso, pero Chivas debería hacer un esfuerzo por adquirir la ficha. Se lo ganó en la cancha. Puede seguir siendo el comodín del equipo.
➔ El capitán Salcido. En 2006 no le tocó celebrar por iniciar su aventura en Europa, así que su asignatura pendiente era levantar el título con el club de sus amores. Tardó, pero lo consiguió. Y lo consiguió siendo protagonista. Central en la ida y libero en el encuentro de la vuelta. Merecido premio para uno de los mejores futbolistas mexicanos de la época.
Bonus. El señor Ferretti. Para que no se trate de un discurso oportunista, Compartiremos lo que escribimos en una entrega de #Las15DeInvictos de hace más de un año: «Nuestra impresión, pese a las finales alcanzadas, es que el ciclo del señor Ferretti ha expirado. El Tuca es leyenda, estabilizó a la institución y nunca se olvidará lo que hizo en Tigres UANL, pero su ciclo debería parar. Con la solidez y recursos que tiene el club de San Nicolás, están ante el escenario ideal para buscar algo más consistencia. Para ser grande no basta con llegar a partidos finales».