Inició una nueva era en la Selección de Argentina, así que era obligatorio hacernos presentes con algunas conclusiones post-partido. Atentos a los que nos dejó el triunfo de la albiceleste ante la Selección de Brasil de Tite. #LecturaObligatoria
CONCLUSIONES INVICTAS: EL DEBUT DE SAMPAOLI
➔ Debut triunfal. Cosas que destacar, pero mucho por trabajar. Lo mejor para el inicio de la nueva era en la albiceleste: el resultado. Seguro que los exigentes aficionados de Argentina no quedaron satisfechos, pero hay que entender contextos: la albiceleste viene en un proceso de transición, mientras que Brasil llegó en su mejor racha -y momento- de los últimos 3-4 años. Cierto, ausencias muy importantes del lado del scratch, pero un trabajo colectivo y un nivel de confianza brutal. Importante triunfo para Argentina.
➔ Jorge Sampaoli y su debut con Argentina. Superó la prueba. Buscó presionar alto en un inicio, tuvo -cortos- ratos de posesión y, con el marcador a favor, buscó dañar en alguna contra. Fueron 90 minutos de muchas pruebas. Con balón, Argentina presentó tres sistemas distintos: inició con un 3-4-1-2, cambió (en el segundo tiempo) a un 4-2-3-1 y cerró jugando con un 4-3-3-. El mejor momento del equipo fue en el cierre del primer tiempo, cuando el equipo jugaba con línea de tres, dos mediocentros (Banega y Biglia), dos carrileros (Di María y José Luis Gómez) y dos mediapuntas (Dybala y Messi).
➔ Brasil, pese a las ausencias, trabajó para algo más. Jugaron y generaron para sacar un mejor resultado, pero faltó contundencia. Coutinho se perdió una acción importante en la primera mitad y Gabriel Jesús erró un ‘gol cantado’. Nos agradó lo del mediocampo. Bien Fernandinho como mediocentro y gran labor de los interiores Paulinho/Renato Augusto. El equipo de Tite perdió el invicto, pero la impresión final no debe ser tan negativa. Ante un rival de altura y con bajas importantes, Brasil sigue confirmándose como una de las mejores selecciones de la actualidad.
➔ Ángel Di María, el más peligroso de Argentina. Inició como carrilero por izquierda y fue la principal vía de peligro de la albiceleste. No estuvo fino al momento de decidir, pero se comió a Fagner. Con José Luis Gómez metiéndose para hacer la línea de cuatro, cuando Argentina no tenía el balón, El Fideo tuvo mayor libertad y los lanzadores Dybala/Messi lo buscaron mucho. Eso sí, cómo le falta calma para tomar decisiones.
➔ El partido de Lionel Messi. Mediapunta y falso 9. Partido discreto. Y es que, como suele pasar a nivel internacional, le llegan balones con poca ventaja y es difícil que le busquen tras una primera acción. Ejemplo: Messi abre el juego con Di María y se mete a los linderos del área para ser opción como rematador. En FC Barcelona, Alba lo busca en casi todas. En Argentina, es rara la vez en la que se la regresan. Sampaoli lo dijo días después de su presentación: hay que saber rodear al mejor de todos. Hay cracks que se neutralizan. Es momento de buscar a jugadores compatibles. Y, cuando decimos ‘compatibles’, nos referimos a que es momento de que Messi sea acompañado con los que más -y mejor- le entiendan.
➔ Dura noche para Gabriel Jesús. Se perdió una acción clarísima y le pegaron con todo. Nico Otamendi, que lo conoce muy bien de los entrenos con el Manchester City, no se cansó de buscarlo. Entendemos que, en estos partidos, se juega al límite, pero pudo ahorrarse algunas entradas. No fue el partido del ‘9’ y, pese a eso, mostró porque, con apenas 20 años, es titular en la Selección de Brasil. Bárbaro al momento de darle continuidad a las jugadas, haciéndola de poste. Mucha calidad.
➔ La defensiva de Argentina. Argentina se comportó mejor atrás en la primera mitad (línea de tres nominal, que se convertía en línea de cuatro sin balón). En el complemento, cuando fueron cuatro fijos y Brasil apretó más, sufrieron. Nos gustó lo de José Luis Gómez por derecha. Al que, por ahí, le costó más fue a Maidana, pero vemos muy positivo que Sampaoli le dé minutos. No siempre con el orden que Sampaoli querrá, pero la noticia positiva es que colgaron el cero.
➔ El mediocentro Biglia-Banega. No nos convenció. Éver sabe con la pelota, pero no tiene tanto sentido de marca y eso generó que, en ocasiones, Argentina concediera en zona medular. Entendemos la intención de Sampaoli con esta dupla (Biglia se queda y Éver aporta sacando el balón y distribuyendo), pero seguimos con ganas de ver a Paredes. Con el dinamismo, desgaste y la movilidad del futbolista de AS Roma, Argentina podría ganar muchísimo.
➔ La Joya Dybala. Jugó detrás de Higuaín, junto a Messi. Inició por izquierda y, por momentos, apareció por derecha. Metió un par de balones interesantes, pero no brilló. Le costó entrar en contacto con la pelota, por lo que no pudo asociarse con el que podría ser su mejor socio: Lionel Messi. Seguimos creyendo que será importante para su selección. Tiempo.
➔ Gonzalo Higuaín, el ‘9’ de Sampaoli. Culpable de nada ante Brasil, pero no queremos dejar pasar la oportunidad para reiterar nuestro punto: hay que ver a otros ‘9’s. Gonzalo es el mejor centrodelantero argentino, pero lleva rato superado por el entorno de su selección (le vendría bien un rato sin los reflectores/presión encima). Escuchando a Sampaoli, El Pipa se perfila para ser titular siempre. Pero ojalá reconsidere el tema y le dé bola a Icardi/Alario.
➔ Cambió de actitud e intensión. Era claro que, con tan pocos días de entrenamiento los cambios -en el juego- no serían significativos, pero sí se percibe el ambiente de una nueva era. Jugadores con entusiasmo, actitud y ganas. La sensación es que el plantel está contento con la elección de Sampaoli y esa es una noticia sumamente positiva. Por la calidad de jugadores que tiene Argentina y por la disposición/variantes de Sampaoli, nos ilusiona lo que puede venir con la albiceleste. A ver qué tal…