A unas horas de que se juegue la final y el partido por el tercer lugar del Mundial U20, las delegaciones de Venezuela y Uruguay protagonizaron un episodio bastante penoso, en el hotel Ramada de Suwon.
De acuerdo al reporte del portal uruguayo Referí, tres fuentes les confirmaron que hubo pelea entre los integrantes de las selecciones que se midieron en las semifinales de la justa mundialista. Las cosas terminaron calientitas en su duelo (Venezuela ganó en penales), coincidieron en el hotel, hubo dimes/diretes y se armó la pelea.
Según la información del medio citado, ambos equipos habían evitado cruzarse en el hotel, pero coincidieron en la cena del pasado viernes. Parecía que todo iba a quedar en intercambio de miradas, pero comenzaron los insultos y llegaron los golpes.
La policía de Suwon tuvo que llegar para tranquilizar las cosas, mientras el resto de huéspedes no cabían de la sorpresa de lo que había presenciado.
Aldo Gioia, presidente de la delegación uruguaya, habló para Referí: «Fue un gran problema que estuviéramos todos juntos en el mismo hotel. Se cruzaron las delegaciones en el hall y ya desde ese momento hubo insultos. Algunos jugadores corrieron, hubo empujones y se tiraron piñazos, pero yo estaba lejos porque estaba con Wilmar Valdez y Gianni Infantino en una recepción. Procuramos informamos un poco más. Con la gente de Venezuela tenemos una buena relación y ya hablamos con FIFA para descomprimir un poco la situación».
Las autoridades de la FIFA han quedado al tanto de lo ocurrido y manifestaron su molestia. El máximo organismo analizará los vídeos de la recepción del hotel: «Se abrirá un expediente disciplinario. FIFA analizará los vídeos del hotel, pero el incidente se fue un poco de las manos. Teníamos más policías en el hall del hotel que en todo Corea. Los chiquilines se asustaron un poco».
Todo se salió de control: «Hubo corridas, empujones, insultos y algunas piñas. Participó casi todo el plantel de Venezuela contra seis o siete jugadores nuestros, que justaron se quedaron el hall del hotel para saludar a sus familiares. Tenemos que tranquilizar un poco la situación hasta el lunes que ya nos volvemos».
Si bien no se puede confirmar nada, la versión que circula es que el venezolano Adalberto Peñaranda fue quien empezó con las provocaciones para los jugadores de La Celeste. Las cosas se complicaron aún más porque muchos de los padres/familiares de los jugadores estuvieron presentes al momento del intercambio.
LAMENTABLE.