Las #15DeInvictos de este fin de semana se han convertido en las CONCLUSIONES INVICTAS del partido eliminatorio entre México y Estados Unidos. Los de Juan Carlos Osorio dominaron, pero no pudieron terminar por romper el candado defensivo del combinado de las barras y las estrellas. ATENTOS a lo que nos dejó la última edición del Clásico de CONCACAF.
CONCLUSIONES INVICTAS: MÉXICO NO PUDO CON USA
➔ Floja exhibición de México. Dominó México, pero se llegó muy poco. No hubo claridad en zona interior y se abusó de centros que, en su mayoría, estuvieron para llorar. Estados Unidos jugó a no perder, y lo consiguió. El equipo de Bruce Arena se mostró ordenado, compacto y bien posicionado. Un punto que les sabe a oro.
➔ El pan de Estados Unidos. Poblar el mediocampo, ser pacientes, replegar y buscar una contra, con la velocidad de Arriola, Wood y Pulisic. No vino la contra, pero sí el gol. Y atrás hicieron un partido bárbaro. Vela los rompió en una acción de puro talento, pero los de USA tienen poco que recriminarse. Un 5-4-1 al momento de defender que se transformó en 5-2-2-1 (Pulisic y Arriola como mediapuntas) las pocas veces que atacaron.
➔ La línea defensiva de Estados Unidos. Línea de 4 ante Trinidad/Tobago y línea de 5 ante México. Creímos que les costaría más por la calidad de nuestros extremos, pero se comportaron a la altura. Nos fascinó la labor de DeAndre Yedlin, Cameron y Ream. Y la dupla Acosta-Bradley estuvo realmente bien. No le restemos mérito al, otra vez competitivo, equipo de Bruce Arena.
➔ Osorio y su selección. 4-3-3. En el inicio: Reyes/Moreno, centrales. Alanís/Salcedo, laterales. Herrera, mediocentro. Fabián/Jona, interiores. Y adelante el tridente Lozano, Chicharito y Vela. Nos sorprendió el tema de Alanís como lateral (lo de Salcedo no, porque ahí ha jugado en Italia), pero entendemos que la intención era ser más sólidos atrás (Oswaldo no iba a pasarle a Hirving), tener a un buen elemento en juego aéreo y utilizar como recurso sus trazos largos. El tema es que el gol de Bradley cambió todo y había que ajustar. Aplaudimos que Osorio no haya esperado mucho para hacer el cambio y seguro que todo esto dejó una lección: jugando como locales, jugar con un lateral amarrado sirve de poco. Ante equipos replegados, los extremos necesitan laterales que los acompañen.
➔ El error que cambió el partido. Mala entrega de Chicharito, anticipación de Bradley y un gol de antología ante un Memo Ochoa adelantado. El error, sin duda, es de Javier Hernández. Pero no te pueden convertir tras una perdida en el medio. Muchos hablan/escriben sobre la responsabilidad de Ochoa, pero los centrales quedaron abiertísimos. Cosas que aprender: CH14 no debe comprometer tanto sus entregas, el acomodo de los centrales -al momento de salir jugando por el centro- no puede ser tan abierto y no hay que darle chance a jugadores con la calidad de Bradley, JA.
➔ Carlos Vela, el jugador distinto. El único que probó cosas diferentes. Extremo derecho e interior zurdo. Su gol, una obra de arte. Hizo la que suele hacer en la Real Sociedad: recibió cargado hacia el costado, se buscó su espacio enganchando hacia el centro y la mandó a guardar. Verlo como interior es una variante que nos está agradando, pero, de momento, sigue influyendo más abierto. De su calidad jamás hemos dudado. Lo de Vela es un tema de actitud. Y lo vemos mejor que nunca en ese sentido. La llegada de su hijo le vino bien y estamos ante la mejor versión de Carlitos a nivel internacional. Siempre lamentaremos que no haya querido más en Europa, pero creemos que, en esta etapa de su carrera/vida, puede darle muchísimo a la Selección absoluta de México. Ojalá así sea.
➔ Héctor Herrera y su faceta de mediocentro. El mejor HH en el último par de años lo hemos visto en los dos últimos partidos (Honduras/USA), y fue fuera de su rol nominal. Como ‘5’, nos ha sorprendido. Pero no olvidemos el contexto: partidos en el Estadio Azteca, en los que, el TRI, siempre propondrá y dominará. Es bueno saber que hay otra opción en el mediocentro, pero no tenemos tan claro que sea el elemento ideal ante rivales que saldrán a buscarnos.
➔ La confirmación de Jonathan dos Santos. El jugador con más criterio del mediocampo mexicano. Recorre, tiene lectura de juego, suele asegurar sus pases y es muy bueno manejando ritmos. Cualquier cosa que no sea ver a Jona como titular en la Confederaciones nos extrañará mucho. Es un jugadorazo.
➔ El partido del ‘9’. El error en el gol de Bradley es irrefutable. En ataque, un partido durísimo por la falta de de precisión de sus compañeros y porque se lo repartieron tres centrales (tuvo una ocasión en 90 minutos). Un delantero como Chicharito vive del gol, pero, ¿alguien se ha tomado la molestia de ver a detalle el gol de Vela? Tira un caño, conduce y orienta la jugada. Y, además, luego de soltar el balón, mete una diagonal que arrastra a dos jugadores de Estados Unidos. Sin es movimiento de Javier, el disparo de Vela se habría estrellado en alguna pierna rival. Un lujo tener a delanteros en tan buen estado de forma como Raúl Jiménez y Oribe Peralta, pero un tipo como CH14, que tiene el arco tatuado, debe estar en esta clase de partidos.
➔ Irreconocible Hirving Lozano. Conocemos bien a Yedlin. Es un tipo rapidísimo, técnico y sumamente físico, pero suele jugar muy revolucionado. Por esa razón, creímos que Lozano le ganaría varios duelos individuales. Pero no fue así. El jugador del Newcastle salió inspirado y El Chucky lució falto de confianza. No anduvo. Por ahí pensamos que un cambio de banda (por derecha, como ante Honduras) le vendría bien, pero tampoco pudo con Bradley/Ream. Correcto decir que entregó uno de los partidos más grises de su carrera profesional. Que sirva de experiencia, Hirving Perder dos o tres duelos individuales no te puede -debe- sacar de un partido.
➔ Marco Fabián y su trabajo como interior. Se sacrificó y la luchó, pero no es el puesto donde rinde mejor. El mejor Fabián se ha visto como mediapunta. En esa posición (si Osorio ajustara el sistema) podría competir por estar en el XI, no como interior. Por ratos considerables fue el jugador del mediocampo con mayor libertad, y no pudo marcar diferencia. Ni apoyó a Lozano ni trató de dañar con servicios entre líneas. Discreto Marquito, aunque sería injusto cargar contra él, en una noche en la que jugó fuera de su zona.
➔ Cómo se extrañó al Tecatito. Hoy en día, es el extremo más desequilibrante que tenemos, así que no era difícil adelantar que se le extrañaría. Considerando lo flojo que estuvieron Lozano, Aquino y Gallardo (fue lateral, pero jugó muy adelantado), seguro que Yedlin/González hubieran sufrido mucho más con él. Baja muy sensible para la Copa Confederaciones.
➔ El aficionado mexicano. Daremos nuestro punto con ejemplo: ¿Raúl Jiménez inicia como titular ante Honduras? Lluvia de mentadas de madre (incluso cuestionan su convocatoria). ¿El jugador del Benfica marcó un buen gol e hizo un gran partido? Miles de detractores callan. ¿Raúl no es parte del XI ante Estados Unidos y el ‘9’ titular (Chicharito) no marca gol? La pregunta constante es: ‘¿por qué c*ño no jugó Jiménez?’. Oportunismo puro y duro. Y lo tildamos de oportunismo porque estamos seguros que si Raúl es titular ante Portugal y no marca, los mismos que se la mentaron (vs Honduras) y lo pidieron (vs Estados Unidos), volverán a la carga. Este noche, en ofensiva, el tema no fue el ‘9’ (no hubo balones a modo), sino la poca claridad e imaginación en el último tercio. Y aclaramos: no estamos defendiendo a nadie, es un ejemplo de muchos más. Como con Ochoa en el Mundial de Brasil 2014. En la justa mundialista, todos lo amaban. Después, al primer error, que vengan los pedidos de cambio de arquero. ¿Y saben que es lo más curioso de todo? Que este tipo de ‘aficionados’ son los mimos que se quejan de tantas rotaciones, JAJA. Quieren hacer cambios prácticamente cada falla o mal partido y, después, cargan contra la filosofía de Osorio (?). Exigir y criticar es más que valido, pero no hay que ser tan oportunistas. Con la portada del lunes, todos somos Marcelo Bielsa.
➔ Rotaciones. Hay 5 o 6 titulares habituales. El resto, rotarán según el rival. Los medios de siempre intentan vender que es una filosofía que no se ha terminado por digerir en el interior del vestuario y que los jugadores están molestos, pero las cosas no son así. Chicharito, al que también le ha tocado comer banca en este proceso, explicó la razón por la que el equipo ha ido aceptando el tema de las rotaciones (y está más feliz que nunca): Osorio explica el porqué de las cosas. Si juegas, te explica por qué eres uno de los elegidos. Y si no juegas, te explica por qué optó por otro jugador sobre ti. Existe apertura al diálogo y eso tiene encantando al equipo. Entendemos la premisa ‘entre más trabaje un mismo XI, mejor podrá entenderse y desarrollarse’, pero, ¿qué carajos hemos conseguido con esa filosofía? Exacto. Hacer lo mismo y esperar resultados distintos es la definición exacta de la locura. Imposible que todos se convenzan de una misma idea, pero Osorio ha convencido a los que verdaderamente debe convencer: sus jugadores. Si un grupo va hacia la misma dirección, el éxito tarde o temprano llega. Y eso es lo que vemos en este plantel: unidad. Quizá no sea la noche para decirlo, pero estamos convencidos de que este combinado hará un buen papel en la Copa Confederaciones y en lo que se viene en 2018. Tiempo al tiempo.
➔ Reflexión final. Se está a un paso de Rusia 2018, no de la eliminación. Se está preparando un verano con Copa Confederaciones y Copa Oro, no las maletas para iniciar vacaciones. Hay que señalar errores y hacer un análisis de lo que está fallando para seguir mejorando, pero hay que tener mesura. Mucho oportunismo. No somos los mejores ni los peores por un resultado. Se habla mucho tras la victoria y se revienta por decreto ante la dificultad en un resultado. Calma y enfoque, carajo. Hay calidad.