Raúl Alonso Jiménez, que ha marcado seis goles en sus últimos siete partidos como titular, logró hacer uno de los tantos con los que México derrotó 2-1 a Nueva Zelanda en la segunda jornada de la presente Copa Confederaciones.
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Su anotación fue muy importante porque significó el empate parcial para el combinado azteca y además protagonizó una celebración con su compadre Diego Reyes que llamó mucho la atención.
Al final del partido, el canterano americanista explicó la razón de su festejo: «Seguimos con festejos de emojis. Yo hice el angelito y Diego de diablito. Afortunadamente lo pudimos hacer en el partido».
¿Por qué dice que ‘siguen’ con festejos de emojis? Pues porque ya habían protagonizado un festejo similar en la eliminatoria mundialista…
