Le gustaba jugar a la pelota, pero la idea de entrar a un equipo de fútbol, por su timidez, no le atraía en absoluto. Para que iniciara su camino formal en el deporte más hermoso del mundo, su abuelito tuvo que aparecer, y la táctica que utilizó el señor Rafael fue obsequiarle un Game Boy.
«Había una maquinita que se llamaba la GameBoy y le dije: ‘si juegas al fútbol, te compro la Game Boy», recordó el abuelo de Carlitos, en un especial para el canal oficial de YouTube del Valencia.
«Yo, en ese momento, no quería (entrar a un equipo). No sé por qué. Era muy tímido. No me quería poner en ningún equipo y, al final, mi abuelo me convenció con una Game Boy», confesó Soler. «En la noche me llamó: ‘si me compras la Game Boy, juego al fútbol’. Y desde entonces está jugando (risas)».
Carlos estará eternamente agradecido con su abuelo: «Se lo agradezco, porque ha estado muy encima de mí y siempre ha querido que yo jugara al fútbol. Por una gran parte suya, estoy donde he llegado y espero llegar a mucho más».
«Todos los jueves va a la casa a comer. No se ha perdido ninguno», dice con muchísimo gusto el señor Rafael.