Por las emociones que genera, por los sentimientos que despierta, por los sueños que se cumplen y por los recuerdos que se crean a su alrededor, el fútbol es mucho más que un grupo de personas tratando de meter la pelotita al arco rival.
Muchos no lo comparten, y es respetable. Pero quizá, luego de que lean la historia de Wilson Severino, su percepción sobre el fútbol -y cualquier otro deporte- cambie un poco.
LA HISTORIA DE WILSON SEVERINO – RIVER PLATE
La pasión de Wilson siempre fue la pelota. Nunca llegó a destacar en las categorías principales del fútbol argentino, pero fue parte de varios cuadros de divisiones inferiores, haciendo historia con la camiseta del Club Atlético Atlas, institución que ahora mismo compite en la Primera D de Argentina.
Fue un goleador de grandes registros, sin embargo no dio el salto a la B Nacional. Paralelo a sus partidos/entrenamientos de fútbol, comenzó a trabajar junto a su primo. ¿Su función? Barrer las vías/andenes y desarmar trenes.
La industria ferroviaria le brindaba seguridad económica y el fútbol, al nivel al que lo jugaba, no. Por eso, luego de una larga carrera, y tratando de enfocarse en su labor en la Unión Ferroviaria (lo ascendieron hace tiempo a encargado del área de deportes), se retiró hace más de un año.
Sus días en el fútbol parecían haber concluido, pero supo que Atlas, el club en el que dejó una huella imborrable, jugaría ante River Plate en la Copa Argentina y no dudó en llamar al presidente del equipo y al entrenador César Rodríguez, quien llegó a ser su compañero de equipo.
La llamada tenía un objetivo: quería jugar unos minutos ante River Plate. Y es que, aunque uno de sus ídolos es Juan Román Riqeulme, siempre tuvo una simpatía especial por el millonario.
La respuesta de Atlas fue positiva.
Y Wilson, con 37 años, jugó los minutos finales del encuentro copero ante River.
Las imágenes antes y después de ingresar al campo están repletas de emotividad, ya que Severino no pudo evitar abrazar al entrenador que le permitió jugar y a Leonardo Ponzio, capitán de River y jugador al que admira mucho.
⚽️ Emotivo momento. El histórico jugador de la D Wilson Severino lloró, entró y abrazó a Ponzio, su ídolo. pic.twitter.com/VLkk4X2d6l
— Diario Popular 📰 (@populardiario) 16 de agosto de 2017
Atlas cayó (0-3), pero eso no evitó que fuera una noche inolvidable para él.
Tras el silbatazo final, el hombre del partido atendió a los micrófonos de TyC Sports y, entre lágrimas, comentó lo siguiente: «Estoy feliz, amigo. Para mi familia, para la gente del barrio, para la gente del laburo. Estoy muy feliz, amigo..», soltó antes de abrazar a abrazar al periodista. «Se va un jugador más, se va un guerrero del ascenso.. saludo a mi familia, para todos los ferroviarios, saludos para la gente de fútbol, un saludo para todos los pibes que la pelean día a día y la laburan para llevar para su casa».
En el fútbol siempre habrán #peseteros… Pero también hay de los otros, que son los q hacen hermoso a este deporte #WilsonSeverino pic.twitter.com/TilcVN9vFb
— Hernan Carlos Gallo (@hernanCgallo) 16 de agosto de 2017
¿Qué pasó por su mente cuando iba a entrar al partido? «Se me vino toda la niñez encima, se me vino la calle, cuando jugaba en la calle a los 5 años, se me vino el potrero, se me vino la familia, se me vino todo por el corazón, se me salía el corazón y no podía aguantar las lágrimas. Yo antes de entrar a la cancha, cuando entraba en calor, dije: ‘sí voy a poder, por mi gente voy a poder’. Y, cuando entré, las lágrimas se caían y no podía aguantar».
Habló con jugadores de River: «Hablé con Maidana. Me decía: ‘negro, no llorés. Disfrutá, Wilson. Disfrutá’. Y además, que ellos me conozcan, que me digan ‘disfrutá, Wilson’ es parte de un trofeo también».
Un sueño cumplido: «Un sueño cumplido. Ahora le digo gracias a todos, gracias al barrio, gracias al potrero, gracias a todos los pibes del ascenso, gracias a esos pibes que laburan y se rompen el orto para llegar a una cancha. No somos de contratos millonarios ni de viajes a Europa, somos los pibes que ponemos el hombro para entrar a la cancha y terminar de ser lo que somos, jugadores de fútbol, que también es nuestra esencia».
«Le pido perdón a mi hijo, que me perdí trece años de su vida por darle al fútbol; espero que me entienda que soy JUGADOR DE FÚTBOL.» pic.twitter.com/zKdi5EHPMi
— Fúlbo (@fulbo_fulbo) 16 de agosto de 2017
Valorar, también, la cooperación de River Plate. Los jugadores se portaron de diez y el club, luego del cotejo de Copa, hizo posible que ambos planteles compartieran cena.
Tras el partido por @Copa_Argentina, los planteles de #River y Atlas comparten la cena. 👏🏻👏🏻 pic.twitter.com/mhXFsCBbB7
— River Plate (@CARPoficial) 16 de agosto de 2017
📸 Imágenes de la cena entre jugadores, cuerpo técnico y autoridades de Atlas y River 🤝 #CopaArgentina pic.twitter.com/ymFzFagdTT
— River Plate (@CARPoficial) 16 de agosto de 2017
THE BEAUTIFUL GAME.