América se llevó El Clásico Nacional. El resultado fue el que pronosticábamos muchos, el trámite no. Por eso, y por todas las emociones vividas, creímos necesaria una entrega de #ABotePronto. Les compartimos lo que nos dejó el enfrentamiento entre las águilas y el rebaño sagrado. Esperamos sus comentarios en la parte baja de la nota.
A BOTE PRONTE: EL CLÁSICO NACIONAL
➔ El Clásico es azulcrema. Superados durante casi 70 minutos, y lo ganaron. América demostró dos cosas que se necesitan para trascender en escenarios de alto riesgo: pegada y sangre. La pegada la logran por el buen momento/calidad de sus elementos ofensivos, y la sangre/personalidad la ha vuelto a inyectar el señor Miguel Herrera. América volvió a ser América. Incluso cuando está siendo rebasado, no se entrega. Un triunfo de grandeza pura.
➔ Chivas jugó mejor. Los mejores minutos del rebaño en el torneo se vieron en el Estadio Azteca. Presionaron, fueron intensos, dieron buena circulación, se asociaron bien y, por 70 minutos, nulificaron el poderío ofensiva del América. Estaban haciendo un partidazo, pero se derrumbaron en el tramo final. Entre el empuje águila y que la salida de Salcido (momento clave) coincidió con el gol de Oribe, se desordenaron, y mandaron todo al carajo.
➔ La apuesta de Almeyda. 4-2-3-1 (4-5-1 en defensa). Isaac Brizuela, lateral derecho. Orbelín/Gallito, mediocentros, Carlos Fierro, extremo por derecha. Cisneros, banda izquierda. Chofis, mediapunta. Pulido, centrodelantero. Almeyda resolvió bien las ausencias de Pizarro y El Chapo Sánchez, el tema fue que sólo contuvieron al América por 70 minutos. En el banquillo, el trabajo se hizo. Después, viene la calidad del rival y ‘detallitos decisivos’, como la falla de Cota.
➔ La figura del América. Matheus Uribe. Incluso en los minutos en los que Chivas fue más que América, el colombiano compitió, luchó, recuperó, recorrió y trató de sumar en ofensiva. MVP. Sin descuidar sus labores en zona de contención, le alcanzó para colaborar en los dos goles de la noche. ¿Unos datos? Asistió, ganó 9 de sus 12 duelos individuales, tuvo un 80% efectividad de pases, hizo 3 intercepciones y tuvo éxito en 7 entradas. El todoterreno que fichó el Club América comienza a marcar diferencia. Nos agrada la dupla con Edson Álvarez, pero el escenario ideal es que Guido se ponga al tiro y Mateus tenga aún más libertad para pisar el último tercio. Las sensaciones que ha dejado el ex Atlético Nacional son realmente positivas.
➔ Una pena por Alan Pulido. El ‘9’ del rebaño dio una exhibición de dominio puro. Inteligencia para moverse, gran criterio al momento de tomar decisiones, fino en duelos individuales y generó ocasiones (incluida la asistencia a Cisneros). Una pena lo de su lesión. Ojalá no sea grave. Uno de los mejores delanteros del fútbol mexicano. Un nueve que, además de convertir, hace que el resto del equipo juegue.
➔ Rodolfo Cota fue villano. Está acostumbrado a ser héroe, pero no ha sido su torneo. Si no suelta el disparo de Mateus, la fiesta, probablemente, sería rojiblanca. La impresión que tenemos con él es que no ha podido manejar los reflectores. Entre más se habló de él, menos seguro se ha visto. Deberá aislarse de los comentarios (ahora seguramente serán negativos) y retomar lo que venía haciendo.
➔ Edson Álvarez, el talento mexicano más avanzado del América. Ofrece plurifuncionalidad, tiene personalidad, técnicamente es muy bueno, se le dan trazos largos, es muy capaz al momento de darle claridad a la salida de su equipo, va bien por aire y suele imponerse en duelos individuales. Lo decimos esta noche, en la que tuvo algunos titubeos y le tocó lidiar con un mediocampo muy dinámico/intenso. De seguir así, no tenemos duda de que estará en Rusia 2018 y, en un futuro no muy lejano, dará el salto a Europa.
➔ América debe reflexionar y trabajar. El festejo debe durar una noche. A partir del jueves, a pensar en un hecho: el último de la tabla fue superior durante 70 minutos. Hubo concesiones increíbles a nivel defensiva (preocupa lo de Paul Aguilar en los últimos juegos), el equipo llegó a lucir desorientado y, hasta la falla de Cota, no habían podido responder a la presión ejercida por los de Almeyda. Deben estar orgullosos de la personalidad y contundencia que mostraron, sin embargo la victoria no tiene que maquillar lo que pasó: Chivas los superó futbolísticamente.
➔ Papelón de Chivas. 1 triunfo en 13 partidos disputados, más goles en contra que goles a favor, últimos de la clasificación general, Clásico perdido y ningún triunfo jugando como local. Al momento de hacer el análisis del semestre no se deben obviar que tuvieron ratos de bueno fútbol, pero su situación no es más que el resultado de todo lo malo que han vivido en los últimos meses. Algunas cosas, como las lesiones y la pretemporada incompleta por Copa Oro, no pudieron controlarlas. Pero, ¿y la clara relajación post-títulos? Muchos -la mayoría- se sintieron soñados, bajaron la guardia y, cuando se acordaron, la posibilidad de Liguilla se había ido por la borda. Saber ganar no sólo es no burlarse de rival, saber ganar es entender que la historia sigue tras levantar el título. Y que, para mantenerte en la cima, tienes que trabajar con la misma o más seriedad que antes de levantar el trofeo. Decepcionante Chivas en el A2017.
➔ Oribe Peralta, de partidos importantes. Algunos noches no tan buenas, pero no se puede poner en duda que Oribe ha respondido como jugador del Club América. Campeón, siempre constante en sus cuotas goleadoras, no deja de lucharla y ha dejado claro que es un futbolista de momentos importantes. De discutir su apego con el América, a convertirse un referente. Un histórico del fútbol mexicano.