Desde Italia informan que Robinho, futbolista brasileño que ahora mismo juega para el Atlético Mineiro, ha sido condenado a 9 años de cárcel por violencia sexual. De acuerdo al reporte del diario La Stampa, la novena sección del tribunal de Milán, que es dirigida por Mariolina Panasia, ha sentenciado al sudamericano por asalto sexual contra una joven de Albania en 2013 (en ese año, Robinho jugaba para AC Milan).
En el reporte del medio citado se comparte que, junto al ex Santos, estaban otros 5 hombres, que la presunta violación tuvo lugar en una discoteca en Milán el 22 de enero de 2013 y que la mujer afectada en aquel entonces tenía 22 años de edad.
Más detalles: «Según la acusación, Robinho y otros, todos los brasileños, abusaron de las las condiciones de inferioridad psíquica y física de la víctima, quien había ingerido alcohol, con métodos insidiosos y fraudulentas. Esto consistió en la oferta de bebida hasta el punto de hacerla inconsciente e incapaz de oponerse. La niña habría sido llevada al guardarropa de Sio Café en Milán, donde se consumarían relaciones sexuales múltiples».
LA RESPUESTA DE ROBINHO
«Sobre la noticia que está envolviendo al atacante Robinho, en un hecho ocurrido hace algunos años, aclaramos que él ya se defendió de las acusaciones, afirmando no tener ninguna participación en el episodio. Todas las disposiciones legales ya se están tomando sobre esta decisión en primera instancia».
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¿Qué sigue? El portal Football Italia comparte: «Aunque se trata de un veredicto de culpabilidad y una sentencia de prisión de nueve años, el sistema de justicia italiano incluye varios niveles de apelación. Debido a eso, el veredicto se suspende efectivamente hasta que se complete el proceso de apelaciones y no se impondrá ninguna sentencia hasta entonces». Es decir: falta el proceso de apelación.
Por cierto, no es la primera vez que Robson de Souza se ve involucrado en un caso de esta índole. Recordar que, en 2009, fue arrestado en Inglaterra por la presunta violación de una joven de 18 años de edad (fue interrogado por la policía y quedó en libertad bajo fianza, después de negar las acusaciones).