Esto es el Club América de México. 

AMÉRICA ESTÁ VOLVIENDO A SER AMÉRICA

Por primera vez en un buen rato, la directiva del América -en términos de fichajes- se ha comportado a la altura. Trajeron a un jugador de talla internacional (ex seleccionado francés e integrante de clubes importantes), acapararon la atención de los medios de comunicación y han despertado la ilusión entre sus aficionados.

Insistimos, las cosas pueden salir o no, pero así se deben mover en Coapa.

En América no basta con tener a un equipo competitivo y ganar colgándote de tu arco (cof cof duelo ante Cruz Azul cof cof). Tienes que aspirar a tener el mejor plantel de México, contar con jugadores importantes, ser el centro de atención -por razones de esta índole- en medios deportivos, tener una estilo atractivo/de propuesta y emocionar a sus seguidores.

Tigres UANL y Rayados estaban siendo un mejor América que el propio América, y eso no podía seguir así. Los golpes de autoridad en el mercado también son importantes.

JÉRÉMY MÉNEZ, NUEVO JUGADOR ÁGUILA

Dicho esto, momento de hablar de Jérémy Ménez.

Una vez confirmado el fichaje, hemos leído un montón de cosas. Algunos los tildan de supercrack y otros tantos creen que es un petardo, que lleva muy pocos goles en su carrera profesional.

Calma.

LA POSICIÓN DE JÉRÉMY MÉNEZ

Primero lo primero: la posición.

Ménez es un jugador plurifuncional. Puede jugar en prácticamente cada puesto de la línea ofensiva. A lo largo de los años se la ha visto como extremo derecho, extremo izquierdo, mediapunta o falso 9.

En el fútbol italiano, con AS Roma, le recordamos partidos como extremo derecho (aunque también se cargaba por izquierda) y en el PSG, donde había muchas alternativas, solía partir del costado izquierdo. Eso sí, el recuerdo positivo más reciente de Ménez lo dejó jugando como falso 9 en el AC Milan.

El equipo de San Siro no vivía su mejor momento, pero él la rompió. Con todo su desequilibrio, velocidad y movilidad, fue un dolor de cabeza para los centrales del Calcio en la campaña 2014/15. Su año fue muy bueno. Jodidamente para su causa, llegó una lesión de cadera y terminó regresando al balompié de su país.

Para todos los que nos han preguntado: Ménez no es centrodelantero. No es un killer. Si tiene 76 goles en su carrera es precisamente por eso: porque no es un 9. Así que todos los que comparan los registros de Jérémy con los de André-Pierre Gignac están perdiendo su tiempo.

Ménez será un comodín para Miguel Herrera. Suponiendo que Oribe Peralta es inamovible, quizá veamos a Ménez como segunda atacante o trabajando en zona de mediapunta. Y si llega Luuk de Jong u otro centrodelantero, podría cargarse hacia el costado derecho para que el 9 juegue con Oribe, e Ibargüen (dicen que está a nada de cerrarse) se desempeñe como extremo izquierdo (un 4-2-2-2).

¿CÓMO LLEGA AL AMÉRICA?

América ha fichado a un jugador de una calidad bárbara; sin embargo, su pasado reciente no es el mejor. Su temporada con Bordeaux inició con un terrible pisotón en la oreja (no jugó lo que se esperaba) y en su fugaz aventura por Turquía, entre lesiones, apenas vio actividad (306 minutos distribuidos en 9 partidos).

ES UN BOMBAZO

Por lo que puede llegar a ser, por el impacto mediático/comercial que va a significar y por el ruido internacional que está generando, lo de Jérémy Ménez es un bombazo. Insistimos, la historia puede terminar bien o mal, pero América vio una oportunidad, y la aprovechó.

Lo trae por menos de 1 millón de euros, con -suponemos- ganas de revancha y en un entorno favorable. Ménez decidirá si quiere hacer historia en uno de los clubes más importantes del continente americano.

¿LA ROMPERÁ EN LA LIGA MX?

Si se pone a tono físico, viene comprometido y cuenta con el apoyo total de sus compañeros (bien rodeado), tiene cualidades para marcar diferencia en la Liga MX. Desequilibrio, regate, se asocia bien (aunque a veces peca de individualista), maneja bien ambos perfiles (es diestro, pero tiene gran zurda), se le dan los penales y tiene gol.

Gignac, Zamorano o El Piojo López no sólo la rompieron en México porque son muy buenos. La rompieron porque vinieron con deseo de superación y con ganas de dejarse todo por el club que apostó por ellos. Si Ménez arriba en ese plan, brillará.