Antes de que se nos pase, les compartimos lo que escribimos minutos después de que se consumara la eliminación del Real Madrid de la Copa del Rey. 2017/18. Noche muy jodida para todo el madridismo. Y no sólo por el resultado, sino por la forma.
REFLEXIONES INVICTAS: EL PAPELÓN DEL REAL MADRID
➔ No se entendió lo de Zidane. Real Madrid venía avanzando en la Copa del Rey, pero las exhibiciones ante Fuenlabrada y Numancia dieron las suficientes señales de alarma como para cambiar las cosas. Con la Liga de España tan lejana, lo lógico era que Zidane moderara las rotaciones a partir de los Cuartos de Final. No lo hizo, y pagó carísimo. El francés tiene muchísima responsabilidad en esta prematura eliminación.
➔ La noche histórica del Leganés. Pegaron cuando pudieron pegar. Aguantaron cuando les tocó aguantar. Y supieron nulificar a los futbolistas que, por ahí, podían aportar la chispa creativa que necesitaba el Real Madrid. Todo le salió al Leganés. Notable trabajo de Amrabat y El Zhar por bandas (ofensiva y defensivamente), Eraso dañó desde zona de mediapunta, la dupla en medular conformada por Brašanac/Gabriel no se precipitó y la última línea se supo comportar. Si bien no es el Madrid titular, Leganés tiene un mérito bárbaro. No solo echaron al rey de Europa, lo eliminaron ganándole en su propio patio. No se olvidará.
➔ La situación de los suplentes. La falta de competencia interna ha desbalanceado al plantel del Real Madrid. Los titulares se saben titulares y los suplentes parecen resignados a que, sin importar lo que hagan, no van a sacarle un puesto a un Marcelo, o a un Benzema o a algún mediocampista. Jugar en el Real Madrid, y querer mostrarte, debería ser suficiente motivación, pero las cosas no siempre funcionan como dicta la lógica. Si Zidane decidió mal en este partido fue porque los que casi no tienen rodaje están lejos de ser garantía.
➔ Es un papelón. Lo del Madrid fue tristísimo. Aunque estaban entre los 8 mejores de la competición copera, hay que analizar los contextos. No pudieron ganar ningún partido como local y, además, hubo polémica arbitral en sus dos eliminatorias previas (vs Fuenlabrada y vs Numancia). La falta de autocrítica pasó factura. No ajustar después de haber visto esas actuaciones no es más que un síntoma de que Zidane realmente pensó que su equipo no había estado nada mal. Preocupante análisis.
➔ No vimos al verdadero Real Madrid. No vimos a ese Madrid que se deja todo y que, aunque las cosas no le estén saliendo, pelea hasta el final. Vimos apatía de muchos elementos, anarquía táctica, e incluso pasividad. Por ratos, nos daba la sensación de que no estaban enterados que el 1-2 los dejaba sin semifinales de Copa del Rey. Carvajal tiene razón: no estuvieron a la altura de lo que implica el escudo.
➔ Los jugadores del Real Madrid. Theo, Achraf, Nacho, Llorente, Isco, Asensio, Ramos, Kovacic… Es que esta noche, todos estuvieron bajísimos. Quizá destacaríamos a Lucas Vázquez que, independientemente de cómo vayan las cosas, siempre pone voluntad. De los demás, poco que aplaudir. Señalar a un solo jugador (hemos leído a muchos reventando a Achraf y Asensio) no sería justo. La mayoría lejos, muy lejos, de su mejor versión.
➔ El crédito de Zidane. Sus 2 años plagados de éxitos no fueron casualidad, pero hay que decir las cosas como son: la llegada de una leyenda (él) despertó anímicamente a todo el vestuario y, además, las individualidades resolvieron muchos partidos. ¿Cuántos duelos complicados recuerdan que se hayan resuelto con un gol sobre la hora de Morata/Ramos o con un bombazo de Cristiano Ronaldo? Kroos lo dijo: «Quizá esa es la fortuna (el FC Barcelona la estaría teniendo ahora) que teníamos nosotros durante la temporada pasada. No todo era fantástico para nuestro equipo, pero ganábamos los partidos que teníamos que ganar».
Cuando hubo que gestionar un plantel basto, Zidane se mostró realmente competente. Hoy, que las individualidades no viven su mejor momento y que se cayó un serio bache futbolístico/de resultados, es hora de aportar soluciones tácticas/estratégicas. Ojo, no es que antes no haya tenido aciertos tácticos, es que, cuando la inspiración/capacidad individual está a la baja, el DT tiene que sacudir las cosas desde su sitio.
Si un referente está mal, hay que analizar otras opciones. Si se necesitan refuerzos para mejorar la competencia interna, hay que ir por ellos. Si las cosas no están bien, la autocrítica no debe tardar 6 meses. Los grandes DTs se muestran en situaciones difíciles. Basta de los discursos tranquilizantes para que todo esté bien con los jugadores.
Los futbolistas tienen que estar a gusto, no cómodos. Los titulares no se deben sentir titulares indiscutibles, los suplentes deben tener ese aliciente de que -en serio- pueden jugar en cualquier momento y debe haber llamadas de atención a tiempo. Hace un par de semanas, Zidane seguía diciendo que el equipo estaba jugando bien y que sólo estaba faltando convertir (?) Podría ser una buena lectura si no les metieran gol prácticamente cada partido, si no fuera evidente esa dispersión entre líneas y si muchos jugadores no estuvieran concediendo tantas facilidades en el terreno de juego (los laterales, por ejemplo).
Decisiones importantes, Zidane. Ahora o nunca.
O se trasciende en la UEFA Champions League, o quizá tu crédito termine…