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Una de las imágenes del Mundial. El capitán de la Selección de Camerún, Samuel Eto’o, no pudo contener el llanto tras despedirse de un pequeño aficionado antes de partir de tierras brasileñas. Samuel salía del hotel de concentración cuando vio al niño, el delantero africano se detuvo y lo abrazó por varios segundos.
Cuando terminó el efusivo abrazo se pudo ver a Eto’o con lágrimas en los ojos. Según algunos medios, Eto’o conoció al niño en sus primeros días en Brasil e incluso ya le había regalado una camiseta, un gorro y una bufanda.
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Momento muy emotivo:
¡GRANDE, SAMU!
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