Seguimos sin creerlo, Invictos. Lo que se vivió en el Mineirao es algo que perdurará en la historia por siempre. Alemania goleó 1-7, sí, están leyendo bien 1-7 en la semifinal de su Mundial. Sin temor lo decimos, estimados Invictos, Brasil jugó ante Alemania el PEOR PARTIDO de toda su historia. Alemania dio una exhibición total de fútbol y se prepara para la final del próximo domingo.
El carnaval alemán comenzó desde que salieron del túnel, la confianza de los germanos se notaba hasta Berlín. Los jugadores de la Selección de Alemania salieron con el firme propósito de dar el partido de vida y fue exactamente lo que hicieron. Ni siquiera en el ensordecedor ambiente del Estado ubicado en Belo Horizonte intimidó un poco a los decididos futbolistas de la Selección de Alemania.
Desde el comienzo el partido se pudo ver que Alemania tenía la intención de romper el cero lo más pronto posible. Apenas al 11′, Thomas Muller abrió la cuenta en un tiro de esquina. Al 23′, vivimos un momento histórico, Miroslav Klose aprovechó un rechace de Julio César para marcar su décimo sexto gol en Copas del Mundo, convirtiéndose en el único máximo goleador histórico de los Mundiales. El récord de Ronaldo quedaba en el olvidó.
La pachanga germana continuó con Toni Kroos y Khedira como principales protagonistas. Al 24, Kroos marcó el tercero con un disparo que Julio César no pudo contener. Al 26′, el mismo Kroos hizo el cuarto a pase de Sami Khedira y, al 29′, Sami Khedira se unió a la fiesta tras empujar el balón al fondo de las redes tras un gran pase de Ozil.
Los jugadores brasileños no lo podían creer, en un abrir y cerrar de ojos ya tenían 5 goles en la frente. La afición brasileña lloraba en las gradas, el Mineirao estaba helado ante lo que estaba viendo. El scratch se fue perdiendo al entretiempo con una ‘manita’ en la frente.
En la parte complementaria, Scolari sacrificó a Hulk para poblar más su mediocampo y evitar que cayeran más goles, el cambio no sirvió de mucho. Al 69′, Schurrle hizo el sexto, y, al 79′, André selló su doblete y puso el séptimo. Alemania pudo marcar otros dos tantos, pero Julio César y Ozil decidieron dejar las cosas así. Oscar marcó el tanto de la honra al 90′.
Del doloroso Maracanazo al escandaloso y épico Mineirazo.
¡¡ALEMANIA A LA FINAL DE LA COPA DEL MUNDO!