Se veían las caras desde que comenzaron su camino con el Borussia Dortmund. La diferencia de edades (Reus le lleva 3 años a Götze) no les permitieron coincidir en los equipos infantiles del club de sus amores, pero el destino se encargaría de unirlos.
Mario fue un inamovible de las inferiores del Dortmund, su talento encandilaba a los entrenadores y se proyectaba como una de las más grandes joyas de la cantera del club alemán. Por su parte, Marco tuvo que salir y probar suerte con otro club. Su aventura fuera del Dortmund le permitió madurar y crecer muchísimo futbolísticamente.
Su primer encuentro como compañeros fue en la Selección U21, el click fue inmediato, su buena relación fuera del campo les permitió comenzar a forjar una gran sociedad en el terreno de juego.
El debut con la selección absoluta llegó antes para Götze, el joven sensación del Dortmund debutó con Alemania en 2010, mientras que Reus lo hizo en 2011. Compañeros de habitación e inseparables en las concentraciones. Ambos fueron convocados para la Euro 2012 y ambos comenzaron a dar muestras de su calidad con su combinado nacional.
La relación fuera y dentro del campo se fortaleció cuando Reus fichó por Borussia Dortmund en 2012, Marco regresaba a su casa. Su entendimiento en el rectángulo verde fue bárbaro; paredes, pantallas, goles y asistencias, se conocían de memoria. Gotzeus era la sensación del fútbol alemán.
El gusto de verlos juntos cada fin de semana duró poco, en el verano del 2013, Mario fue fichado por el Bayern Munich. Marco relata que el día en el que se enteró de la partida de Götze del Dortmund ha sido uno de los más tristes de su vida. Ahora, sus jugadas únicamente las veríamos con la Selección.
Brasil 2014 se aproximaba, Mario y Marco llegaban en gran momento a la justa mundialista, sobre todo, Marco. Una maldita lesión en el tobillo en un amistoso privó a Marco de vivir su sueño: disputar una Copa del Mundo. Antes de partir a tierras mundialistas, Mario le prometió a Reus que la próxima vez que se vieran lo harían para celebrar la consecución de la Copa del Mundo.
Götze marcó el gol con el que Alemania se proclamó Campeón del Mundo. El joven de 22 años cumplía su sueño y el de Marco. En la ceremonia de premiación, Mario se retiró un poco del tumulto generado por sus compañeros por querer levantar la Copa y alzó la camiseta de su hermano, alzó la camiseta de Reus.
En la foto con la Copa, Marco acompañó a Mario y, en el resto de la celebración, también estuvo con él. Mario tiene la Copa del Mundo en sus manos, ahora sólo falta que se encuentre con Reus para cumplir su promesa: celebrar juntos por haber ganado la Copa del Mundo con la que siempre soñaron. Hermanos del fútbol.