El 2014 es un año que Toni Kroos no olvidará nunca en su vida. Cosechó muchos éxitos en el club donde comenzó su camino por el fútbol, brilló y fue campeón del mundo con su selección, fichó por el club de sus sueños, y ha comenzado a conquistar títulos con la camiseta del Real Madrid.
El año tuvo un arranque complicado. Pep Guardiola lo retrasó de su posición natural y le costó. En Alemania se manejaba la versión de que la relación entre el técnico español y el mediocampista alemán no era la mejor, pero nunca se confirmó.
Kroos, a pesar de todos los rumores, se dedicó a trabajar y terminó la temporada a gran nivel. La Bundesliga y la DFB Pokal fueron los títulos que se sumaron al ya amplió palmarés del jugador de 24 años de edad.
Una vez que finalizó la temporada a nivel clubes era tiempo del evento que esperaba desde aquella tarde de 2010 en el que España eliminó a Alemania en Durban, el Mundial de Brasil. Los germanos se prepararon mejor que nunca y se consagraron campeones del mundo con Toni Kroos como una de las principales figuras. En el olvido quedaron los 24 años de sequía mundial para país germano.
Tras la Copa del Mundo, el futuro de Kroos era incierto. Pep Guardiola se cansó de declarar que lo quería en su equipo, pero no lo convenció. Toni fue tentado por el Real Madrid y decidió marcharse al club de Chamartín.
Su primer partido oficial sería el presagio de lo que serían sus primeros meses vestido de blanco. El jugador alemán se mandó un partidazo ante Sevilla y el Real Madrid conquistó la Supercopa de Europa. Además de la Supercopa, fue parte importante para que el Real Madrid se llevara el Mundial de Clubes de Marruecos. Kroos aún no cumple 6 meses y cuando juega pareciera que lleva un lustro con el club del Santiago Bernabéu.
Campeón del Mundo a nivel clubes, campeón del mundo a nivel selección y tres títulos más. No cabe duda que el 2014 ha sido el año de Toni Kroos, el motor alemán.