22 de enero del 2014, partido de la Copa de Francia. AS Mónaco se enfrentaba al Chasselay de la Tercera División francesa. Un partido de trámite para el conjunto monegasco que terminó en tragedia. En la primera mitad todo marchaba como se pronosticaba, Mónaco ganaba 1-0 con anotación de Radamel Falcao.
Corría el minuto 46 cuando una entrada de Soner Ertek cambiaría la vida de Radamel Falcao. Ertek, quien trabaja como profesor en una escuela, se barrió dentro del área para intentar bloquear un disparo del goleador colombiano y terminó lesionándolo.
En primera instancia, Falcao estaba más preocupado de que el árbitro señalara penal, pero conforme pasaron los segundos, se dio cuenta que el dolor en su rodilla no era normal, sabía que tenía una lesión grave. El reporte médico extra oficial era una lesión en el ligamento cruzado de la rodilla izquierda.
Un día después, el 23 de enero del 2014, se confirmó lo peor. Falcao se había roto el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Se perdería el resto de la temporada con AS Mónaco y su presencia en el Mundial estaba en duda. Viajó a Portugal para ser operado.
«No les voy a esconder que mi tristeza es enorme, mi corazón está destrozado, pero cuento con una esperanza del tamaño de un grano de mostaza a la cual me aferró, y es suficiente para creer que mi ilusión de jugar un Mundial todavía está viva. Dios hace posible lo improbable», escribió el colombiano en sus redes sociales.
Soner Ertek, el jugador del equipo francés Chasselay, que lesionó a Falcao pidió disculpas públicamente: «Estoy aniquilado. Si pudiera volver atrás, habría sido un gran placer dejarle marcar más que impedirle ese gol. Me dio vergüenza ir a verlo tras el partido. Le pido una gran disculpa», dijo Ertek.
Falcao dejando de manifiesto su calidad humana le respondió: «Soner Ertek, gracias por tus mensajes. No te culpes por lo sucedido. Son accidentes del fútbol». El Tigre comenzó su recuperación y tristemente no pudo llegar en condiciones para el Mundial de Brasil. El ex Atleti tuvo que ver a la lejanía la histórica participación de sus compañeros en la justa mundialista.
Tras 6 meses y 9 días de recuperación, Falcao volvió a las canchas en un partido de la Emirates Cup en el que AS Mónaco enfrentó al Valencia. En su siguiente partido, ante Arsenal, se reencontró con el gol, liberándose totalmente de todos los meses de sufrimiento.
En septiembre fue adquirido por el Manchester United en calidad de préstamo. Al colombiano le ha costado ganarse la confianza de Louis van Gaal. Falcao ha convertido con los red devils, pero aún está lejos de la versión que mostró con el Porto, Atlético de Madrid e incluso AS Mónaco.
No, no fue la lesión que más tiempo lo ha mantenido alejado de las canchas (en River estuvo fuera 8 meses), pero sí la más dolorosa…