Wayne Rooney ha declarado que no volverá a hacer la celebración que hizo cuando marcó ante Tottenham en Old Trafford. El niño malcriado ha decidido no volver a caer noqueado en un campo de fútbol porque su pequeño hijo Kai, de 5 años, imitó su celebración en la escuela.
«Mi esposa fue a recogerlo a la escuela y lo vio haciendo mi celebración en el salón de clases. Estoy seguro de que no volverán a ver esa celebración otra vez», dijo Rooney en conferencia de prensa.
Esta celebración, que para muchos ha sido la mejor de la temporada, tiene una curiosa historia. Rooney se aventó un round de box con su amigo Phil Bardsley, jugador del Stoke City, en la cocina de su casa y, aunque el encuentro fue amistoso, terminó siendo noqueado.
El jugador del Stoke le conectó un zurdazo y lo dejó tirado en su cocina. Los medios ingleses hicieron mucho revuelo luego de que se filtrara el vídeo, así que Wayne decidió celebrar su anotación ante los Spurs con una imitación de lo que sucedió en su combate.
Por último, Wayne Rooney aclaró que no fue noqueado por Bardsley: «Se hizo mucho revuelo. Siempre he amado el boxeo y tengo que decir que no fui noqueado», concluyó.
Habrá que ver si lo dijo para que la próxima vez que haga su festejo nadie lo espere..