Increíble lo que se vio en el campeonato Gaucho de Brasil. En el partido entre Internacional de Porto Alegre e Ypiranga Erechim, un jugador se fue expulsado por insultar a su propia afición. Fabricio lleva rato sin estar en su mejor nivel, la afición se metió con él en una jugada por la banda izquierda y éste respondió con la famosa seña del dedo medio y varias mentadas de madre.
A pesar de que sus compañeros trataron de tranquilizarlo, el lateral izquierdo terminó siendo expulsado. Antes de marcharse del campo se quitó la camiseta del histórico club brasileño y la arrojó al césped. Sus compañeros trataron de detenerlo, calmarlo y volvérsela a poner, pero Fabricio no hizo caso.
Camino a los vestidores volvió a quedar frente a un grupo de aficionados que le reclamaba. El jugador 28 años de edad no pudo contenerse y volvió a lanzar insultos contra la hinchada del club al que arribó en 2011.
Todo indica que sus días con el Internacional están contados…