Llegó en un traspaso récord. Se convirtió en el fichaje más caro en toda la historia del FC Barcelona e incluso el club español tuvo que incluir en la operación a uno de los mejores futbolistas que los ha representado: Samuel Eto’o. Las expectativas eran muchísimas. El simple hecho de imaginarlo al lado de jugadores como Lionel Messi, Andrés Iniesta, Xavi Hernández y Thierry Henry imponía.
A pesar de que estaba muy a gusto en Italia decidió enfundarse en la camiseta del FC Barcelona con un objetivo en la mente: ganar la UEFA Champions League. Fue fichado meses después de que el FC Barcelona acaba de cerrar la temporada más mágica en mucho tiempo. Sí, la campaña del triplete. El curso comenzó y los títulos se fueron dando, pero nunca se sintió cómodo.
Guardiola había adaptado a Lionel Messi como falso nueve y este dibujo táctico impidió que se sintiera pleno. Con todo y esta situación marcó 21 goles en 45 partidos y conquistó 5 títulos, la UEFA Champions League no fue uno de ellos. Tenía claro que quería marcharse a finalizar la temporada y quería hacer pagar a todos los que no dejaron que explotar en el que, para él, ha sido el mejor equipo de la historia.
¿Su intención? JUGAR EN EL REAL MADRID, rival histórico del FC Barcelona.
«Zlatan quiso jugar en el Madrid cuando dejó el Barça. Era el paso ideal. La venganza perfecta con Guardiola. Pep como persona se portó fatal, como una mierda. Como entrenador es muy grande, pero como persona no. Durante un año estuvo llamando él en persona a Zlatan. Hasta 10 veces. Ya en Barcelona le dijo que lo que quisiera, lo que le faltara, cualquier cosa. Y de repente le dejó de hablar. ¿Qué hizo Ibra? Ser más profesional que nunca y querer fichar por el Real Madrid, pero por el Bernabéu faltaron cojones y un proyecto. Rosell me llamaba y me decía que Florentino, que era su amigo, no iba a aceptar. Yo le decía que perfecto, pero que el único club que iba aceptar era el Real Madrid. Rosell se volvía loco. Le preguntaban ‘¿dónde quieres ir? ‘Al Real Madrid», cuenta Mino Raiola, el representante de Ibrahimovic.
Ibrahimovic no se veía en otro club que no fuera el Real Madrid. El sueco quería volver a trabajar con José Mourinho y poco le importaba ‘traicionar’ al FC Barcelona. Para bien o para mal, un despavorido Sandro Rosell evitó que esto sucediera rebajando, considerablement,e sus pretensiones económicas cuando negoció con el AC Milan.
«Rosell me dijo: ‘¿A qué equipo quieres ir?’. ‘Al Real Madrid’, le respondí. Se puso pálido y me respondió que no era posible, que le dijera cualquier otra opción menos esa. Estaba realmente temblando. Mino y yo lo tuvimos muy claro. Ahora estamos jugando nuestro partido. Y yo estaba muy calmado. ‘Me has hecho una pregunta y te doy una respuesta. Y estoy feliz de decirte que en el Madrid es el único equipo en el que me veo jugando. Me gusta Mourinho, pero tenéis que llamarles y decírselo a ellos. ¿Está bien?’”, le comenté. No quiso ni preguntarle al Real Madrid. Empezaron pidiendo 50 millones de libras. El AC Milan no tenía para pagar tanto dinero y no sabéis lo desesperado que estaba Rosell tratando de sacar el máximo dinero. Luego quería 50/40 millones de euros pero Mino seguía jugando duro: ‘No lograréis nada. Ibra se va al Madrid. No queremos ir al Milan’. ‘¿Qué tal 30 millones?’, decía Rosell. Iba pasando el tiempo y Sandro seguía bajando el precio más y más. Finalmente fui vendido por 20 millones de euros. Gracias a una sola persona, mi precio inicial había caído 50 millones de euros», relata Ibrahimovic en su autobiografía.