El 19 de mayo del 2012 es un día que quedó en la historia del Chelsea Football Club. Contra todo pronóstico, los blues se metieron a la FInal de la UEFA Champions League. El camino fue una locura. En Octavos de Final le remontaron un 3-1 al Napoli en Stamford Bridge, en los Cuartos de Final dejaron en el camino al Benfica y semifinales echaron, al favorito para llevarse la competencia, el FC Barcelona.
La temporada inició con André Villas-Boas en el banquillo, pero los malos resultados a nivel local hicieron que la directiva lo destituyera. El italiano Roberto Di Matteo, su auxiliar, asumió el carga de forma provisional, así que las expectativas no eran muchas. El equipo fue sorprendiendo y, pese a las críticas por el estilo, se instaló en la final de la UCL que se disputó en el Allianz Arena.
¿El rival en la final? Bayern Munich. Considerando las limitaciones del Chelsea, el estilo de juego y que la final era en casa del club bávaro, el pronóstico era que Bayern Munich levantara la orejona, pero los de Londres tuvieron otros planes…
Bayern Munich dominó el partido de forma escandalosa, pero no lograba perforar el arco defendido por Petr Cech. Cuando parecía que las cosas terminarían sin goles, Thomas Müller apareció con un remate de cabeza al 83′. Tras romper el cero, el pensamiento general fue que Bayern se quedaría con la UCL, pero The King Drogba se salió del script y sacó un remate de cabeza espectacular para vencer a Manuel Neuer. Empate y a tiempo extra.
En el TE, la tónica no cambió mucho: dominio total del Bayern y Chelsea aguantando. La más clara para los alemanes vino desde los once pasos. Arjen Robben pudo darle el triunfo a los locales, sin embargo, no pudo vencer a Petr Cech. El nuevo campeón de la Champions se definiría en penales.
Y bueno, en los tiros de castigo, Chelsea por fin fue más que Bayern…
¿El encargado de ejecutar el penal decisivo? Didier Drogba. No podría ser otro…