Homenaje a uno de los mejores goleadores de la historia. No es el delantero más técnico, pero tiene un instinto de cara al arco inmejorable. Leyenda de la Bundesliga y la Selección de Alemania. Ejemplar dentro y fuera del terreno de juego. Un tipo intachable. Kaiserslautern, Werder Bremen, Bayern Munich y Lazio, los clubes que lo disfrutaron. Él es Miroslav Josef Klose.
1. Familia totalmente deportista. Hijo de Josef Klose y Barbara Jez. Josef fue futbolista profesional y Barbara representó a Polonia en el equipo nacional de handball. Miroslav nació en 1978 en Polonia, pero se mudó a Alemania hasta que tenía 8 años de edad. La familia Klose también vivió en Francia.
2. No hablaba nada de alemán. Cuando llegó a Alemania no sabía hablar alemán. Le costó muchísimo integrarse. Miroslav asegura que sin el fútbol seguramente no habría hecho ningún amigo. «El fútbol fue mi salvación. Al salir de la escuela, dejaba la mochila en una esquina y lo único que tenía en la cabeza era el balón. Siempre era un poco mejor que los demás, así que me escogían primero cuando había que formar equipos. Así fue como comencé a integrarme y a hacer los primeros amigos, porque no me fue fácil aprender alemán».
3. Carrera atípica. Se inició en el fútbol con 9 años de edad. A nivel infantil y juvenil destacó, pero las oportunidades en Primera División no se veían cercanas. Su debut en Primera División llegó en 2000, cuando estaba por cumplir 22 años de edad. Mientras en Argentina y Brasil los chicos debutan con 15, 16 o 17 años de edad, Klose tuvo que esperar hasta los 21 para cumplir su sueño. Algunos, en el camino, le decían que desistiera y se enfocara en sus estudios.
4. Nacido para marcar goles. Desde su primer temporada como titular demostró que era un goleador de raza. 11 goles en su primer año, 16 goles en el segundo, 13 en el tercero y 12 en el cuarto. Después dio el salto a un club más importante. Con Werder Bremen convirtió 60 goles en 128 partidos. Y, en sus dos primeros años con Bayern, se mandó 41 goles en 85 partidos.
5. Pudo ir a la Selección de Polonia. En 2001, antes de ser buscado por la Selección de Alemania, la dirección deportiva del combinado polaca se le acercó para invitarlo a la selección. Declinó. Tenía claro que quería jugar en Alemania. Su llamado para la Selección de Alemania no tardó mucho.
6. El día que nunca olvidará en su carrera. Con 24 años de edad y sin superar los 10 partidos internacionales, fue convocado por Alemania para el Mundial de Corea-Japón 2002. ¿Qué hizo en su debut mundialista? Se mandó un hat-trick. Los 3 los hizo de remate de cabeza. «Ha sido un partido que no olvidaré nunca en mi vida. Nunca imaginé poder jugar un Mundial con Alemania y menos marcar 3 goles en un partido. Es algo fantástico», dijo tras el partido.
7. Máximo goleador histórico de los Mundiales. 5 goles en Corea-Japón, 4 goles en Alemania 2006, 4 goles en Sudáfrica 2010 y 2 goles en Brasil 2014. 16 goles en total. Contra todo pronóstico, Miroslav superó a Ronaldo como el máximo goleador histórico de las Copas del Mundo. Por si fuera poco, lo hizo en el país de Il Fenomeno, ante su selección y afición.
8. Hombre récord internacional. Es el único futbolista en toda la historia que ha disputado 4 semifinales mundialistas en toda la historia, es el máximo goleador histórico en Copas del Mundo y único futbolista que ha marcado 5 goles de cabeza en una Copa del Mundo (Corea-Japón 2002).
9. Máximo goleador histórico de la Selección de Alemania. Nacido en Polonia, pero de corazón alemán. Previo al Mundial de Brasil 2014, Klose superó los 68 tantos convertidos por Gerd Müller. Cerró su registro con 71 goles en 137 partidos disputados.
10. Fair Play. Un caballero del fútbol. En 2005, en un Werder Bremen vs Arminia Bielefeld, Klose rechazó un penal a favor de su equipo porque consideró que no había infracción para que se señalara una pena máxima. En 2012, en un Napoli vs Lazio, Klose marcó con la mano pero, segundos después, le dijo al árbitro central lo que había hecho. El tanto fue anulado y Miroslav vio la tarjeta amarilla.
11. El mensaje a Götze en la final de la Copa del Mundo. En la final de Brasil 2014, Götze ingresó al partido por Klose. Miroslav, que es ídolo de Mario, lo miró a los ojos y le dijo: «Te toca. Puedes hacer esto realidad». Mario marcaría el tanto del triunfo…