Triste. Flojo. Infumable. Lamentable. Rústico. Limitado. Pónganle el adjetivo -deprimente- que quieran al México vs Bolivia que se disputó en el segundo día de la Copa América de Chile 2015. Aunque no lo crean, el partido nos dejó algunas cosas que comentar. Acá las conclusiones del partido:
✓ El partido que se tenía que ganar, se perdió. Lo sabíamos todos. Si no se le ganaba a Bolivia, hay que empacar desde ya. En este duelo, México se jugaba gran parte de sus aspiraciones… y lo empató. De Bolivia no se esperábamos mucho, así que no nos defraudaron. Partido que no tomará mucho tiempo olvidar.
✓ El peor partido de la competencia. Hay varios que pintaban para serlo, pero después de aventarnos estos 90 minutos, no tenemos duda de que se ha visto lo más flojito del torneo. Si alguien alejado al fútbol del continente americano se quería enamorar de la Copa América 2015 se marchó decepcionado.
✓ Línea de 5 o línea de 4. Con línea de 5 la cosa es clara: no hubo juego por las bandas y El Tecatito, pese a desequilibrar cuando tuvo la redonda, no pudo influir tanto por jugar detrás de los delanteros. Además, considerando que Bolivia no iba a proponer, 3 centrales era un exceso. La ‘mejor versión’ de México se vio con línea de 4. Con Javier Aquino y Corona por las bandas, el tema de los dos delanteros cobró mucho más sentido. Herrera corrigió, pero lo hizo tarde. Entendemos que a El Piojo le guste más cierto esquema táctico, pero no hay que casarse con el mismo. Variantes.
✓ El Tecatito y el resto. El mejor jugador mexicano. Siempre intentó. Puso un par de balones que pudieron prosperar y en el 1 vs 1 estuvo intratable. Un jugador distinto al que vimos frustrado ante la falta movimientos con sentido de sus compañeros ofensivos. Seguirá mejorando en el tema de la toma de decisiones. Convencidos de que, pronto, le veremos en un club importante del viejo continente.
✓ Defensivamente nos probaron poco. Bolivia casi no intentó. Preocupa que las pocas veces que lo hizo provocó más peligro que México. Imprudente evaluar a una defensiva que no tuvo un rival propositivo. Destacaríamos los recorridos de Aldrete, aunque tiene muchísimo que trabajar en sus centros…
✓ Era la Copa de Talavera. Atento a un disparo que se prestaba para la foto y un par malas salidas que, ante un rival de más poder, pudieron costar muchísimo. Hace uno o dos años, Corona era uno de los dos mejores porteros de México. Hoy, no. A pesar de que en este partido no fue muy exigido, le vimos nervioso y precipitado. Era la Copa de Talavera.
✓ El mal del futbolista. Hemos visto muchísisisisisisismos partidos en nuestras vidas y seguimos sin entender ¿por qué CARAJOS un jugador que ya ganó la posición se tira un clavado al sentir un contacto mínimo? Es increíble. Las cosas se confunden: una cosa es ser pícaro y otra cosa es querer engañar. Aquino nos permite hablar de esto, pero no sólo es un mal en el fútbol mexicano, es en todo el mundo. El día que los jugadores se olviden de querer sacar ventaja como sea e intentar engañar al cuerpo arbitral, el fútbol ganará.
✓ Mediocampo con Medina y Güémez. En todas las jugadas ofensivas en las que participó, Juan Carlos Medina se precipitó. Llegó bien, pero no tomó las mejores decisiones. En labores defensivas, El Negirto nunca nos ha gustado. Quien lo acompaña, normalmente, sufre más de la cuenta. El partido se antojaba, desde inicio, para Montes. Nos agradó lo de Güémez, un chico de recorridos inteligentes que no compromete sus pases en demasía.
✓ Miguel Herrera se mató solito. Entre sus chiapasionadas, recomendaciones telefónicas, convocatorias para ingerir líquidos y participación burda en campañas políticas, Herrera liquidó su figura. El encanto terminó. La afición se cansó de verlo tan seguido en cosas ajenas a su trabajo primordial. Desde que decidió publicar aquel polémico tuit polémico rompió la barrera con la afición mexicana entre su trabajo como DT nacional y su papel como miembro de la sociedad. Si en diciembre o enero nos hubieran preguntado si creíamos que Herrera llegue a Rusia 2018, habríamos dicho que sí sin muchas dudas. Hoy, no lo tenemos tan claro…
✓ El panorama no es positivo. Previo al debut, el panorama no era positivo. Tras el duelo ante Bolivia, lo es menos. Se armó un combinado para no trascender y eso, si no pasa algo escandalosamente milagroso, pasará. Basta de discursos ‘positivos’ y ‘ambiciosos’que están alejados de la realidad. Si vas con un cuadro alternativo ante 5 o 6 de las mejores selecciones de mundo te van a mandar a dormir temprano. No busquemos más.
✓ Tiramos la Copa América. Somos invitados y desperdiciamos el torneo más importante del continente. Una pena, porque leyendo la lista de la Copa Oro te das cuenta que México pudo haberle competido de tú a tú a cualquier selección de la competencia. Cierto, la Copa Oro es la de nuestra zona y, ganarla, te pone cerca de la Copa Confederaciones pero, vamos… Es una competencia que se realiza cada 2 años que se pone, medianamente, sabrosa en rondas KO y que te da medioboleto a un certamen (Copa Confederaciones) en el que entran 3, quizá 4, selecciones top (en la Copa América hay mucho más nivel que en la Confederaciones). Habría sido buenísimo ver al elenco de lujo compitiendo en territorio chileno. Ni modo.