No piensa como el resto. No reflexiona y, lo mejor, no se esfuerza por hacerlo. Dice lo que piensa y hace lo que siente. Sus decisiones las toma con el corazón y basado en este principio ha logrado una de las carreras más exitosas de un futbolista argentino en toda la historia.
Se fue de Brasil sin darse cuenta que logró hacerse ídolo en el país con el que mayor rivalidad tiene Argentina. Pasó por West Ham y no tiene idea que sus aficionados lo ven como un Dios por el gol que hizo para salvarlos del descenso. Jugó en Manchester United como si estuviera en Fuerte Apache porque, aunque quisiera, no entendía ni tantito lo que le decía Sir Alex Ferguson. Se fue al City sin importar que iba a a tener muchas dificultades con la afición del United. Y, en la Juventus, nunca sintió la más mínima presión de llevar la histórica camiseta de la Alessandro Del Piero. Conoce el entorno en el que se encuentra, pero sea aísla. Entiende las responsabilidades que ha tenido, pero nunca le ha dado importancia a las implicaciones.
No es el jugador del pueblo porque haya salido de uno de los barrios más peligrosos de la Argentina ni por su simpatía natural, lo es porque es transparante. Es cristalino. Es puro. Es corazón.
¿Podía seguir brillando en Europa? Quizá. ¿Pudo haberse ido a cobrar petrdólares en Emiratos Árabes? Sin duda. ¿Tenía el perfil para ser jugador franquicia en la MLS? Seguramente lo buscaron. Pero lo que responde a todos nuestros cuestionamientos es que regresa a casa a hacer lo único que le gusta más que jugar al fútbol: jugar al fútbol CON LA CAMISETA DE BOCA JUNIORS.
Tévez vuelve a Boca no porque piense que es lo mejor, sino porque SIENTE que es lo mejor. Es complicado creerlo, pero realmente Boca Juniors es un sentimiento para él. Es, fue y siempre será el club de sus amores.
Por más que pasemos horas intentando formular una explicación para convencer a aquellos que creen que cometió un error al volver a una liga tan complicada como la argentina, no le vemos ningún sentido. Tévez vuelve a casa y eso es lo único que importa.
Se llevó el talento y sus piernas a Europa, pero su corazón se quedó con Boca. Después de más de 10 años se dio cuenta que era el momento de volver por el…