El fútbol ha sido su vida desde que tiene memoria. Hijo de Hamlet Mkhitaryan, ex futbolista profesional, y Marina Taschian, parte del equipo de selecciones nacionales de la Federación de Fútbol de Armenia. Por si fuera poco, su hermana Monika Mkhitaryan trabaja desde hace más de cinco años en la UEFA.
Siendo apenas un bebé se marchó a Francia con toda su familia porque su padre fue fichado por el ASOA Valence. Acompañaba a Hamlet a los entrenamientos y desde muy temprana edad se dio cuenta que su camino sería el fútbol. «Cuando era niño siempre veía los partidos de mi papá e iba con él a entrenar. Cuando no quería llevarme, me quedaba en la puerta llorando. Siempre quise ser futbolista y le agradezco a mi familia que siempre me ayudó», declaró el futbolista cuando comenzaba a destacar en Shakhtar Donetsk.
La vida del hoy futbolista del Borussia Dortmund cambió totalmente en 1996. Su padre, con apenas 33 años, falleció por un tumor en el cerebro. El sueño dejó de ser sueño para pasar a ser una meta. Desde que su familia regresó a Armenia prometió que se convertiría en futbolista profesional para seguir los pasos de su padre.
El primer paso fue unirse al Pyunik, equipo con más títulos en el máximo circuito de Armenia. Pasó tres temporadas en la liga de su país natal y su consolidación llegaría en Ucrania. Se convirtió en el capitán más joven en el Metalurh Donetsk y, en una sola temporada, dio el brinco al Shakhtar.
Tras temporadas en Shakhtar, club en el que se convirtió en ídolo, Jürgen Klopp se fijó en su talento y lo fichó por 27 millones de euros, cifra que lo coloca como el jugador más caro en toda la historia del Borussia Dortmund. La historia en el conjunto amarillo las conocemos todos: primera temporada alentadora, segunda campaña inestable y un tercer año brutal.
Es, sin ninguna duda, el futbolista armenio más destacado de la actualidad y es claro que la realidad ha superado cualquier sueño que pudo haber tenido mientras crecía en Yerevan pensando en emular a su padre. Mientras lucha por consolidarse en la élite del fútbol mundial con BvB, Henrikh no olvida a la persona que lo inspiró a hacer del fútbol un estilo de vida…
«Creo que mi padre me ve jugar y está orgulloso de mí».