Mathieu Valbuena tuvo un recibimiento sumamente hostil en el primer clásico que disputó ante Olympique de Marsella, equipo en el que jugó durante ocho años, en el Stade Vélodrome desde que decidió fichar por el Olympique Lyon en la última ventana de transferencias.
Además de dedicarle cánticos, colocar pancartas con mensajes de traición en las gradas y arrojarle toda clase de objetos, la hinchada del OM colgó un muñeco ahorcado que se asemejaba al experimentado futbolista francés.

La pancarta que más revuelo causó en redes sociales porque se mostró en el inicio de la transmisión decía: «Los que aman el OM sólo juegan en #OM. Eres un traidor».

Y las lamentables manifestaciones contra Valbuena no quedaron ahí. Fue tanto el acaso de los ultras del club marsellés que el partido tuvo que ser suspendido durante más de 20 minutos por la cantidad de objetos que estaban lanzando desde las gradas hasta la cancha.
El resultado final del partido fue de empate a uno. Lacazette, por la vía penal, adelantó a Lyon en la primera parte y Rekik, cuando Marseille jugaba con 10 hombres por la expulsión de Alessandrini, consiguió el tanto de la igualada.