Repetimos lo que nos hemos cansado de decir cuando se trata de demeritar a un futbolista que aumenta sus registros goleadores marcando de penal: Un penal es un duelo psicológico durísimo, quien no lo vea así seguramente no pateó un penal ni en el FIFA. Se tiene que reconocer el temple de los jugadores que entrenan y entrenan desde los once pasos para que los duelos consigo mismo, el arquero y el escenario, parezcan mero trámite.
Cesc Fàbregas, que sin ninguna duda es de los mejores mediocampistas españoles de la última época, no ha tenido mucho éxito ejecutado penales en tiempo regular. Sin contar tanda de penales, el mediocampista del Chelsea ha fallado 4 de los 4 penales que ha ejecutado como internacional absoluto: 2 en partidos amistosos, 1 en eliminatoria mundialista y 1 en clasificación para la Eurocopa.
CHILE:
EL SALVADOR:
FRANCIA:
UCRANIA:
Eso sí, hay que decir que en los momentos bravos Cesc ha sabido responder. Lo hizo en los cuartos de final de la Eurocopa 2008 contra Italia y en las semifinales de la Eurocopa 2012 contra Portugal:
Hay que pensar más cuando se busca criticar o demeritar a los que han sido capaces de tener una gran efectividad en penales. Una penal no es un regalo.