29 de octubre de 1994, jornada 9 de la Liga de España 1994/95. Real Madrid enfrentaba al Real Zaragoza en la cancha de La Romareda. Lo que para muchos fue un partido normal, para un chico madridista sería el inicio de una historia fantástica en el mundo del fútbol…
Jorge Valdano, entrenador del Real Madrid en aquel entonces, confió en un joven de 17 años de edad que había llegado al club hace unos años procedente de la cantera del Atlético de Madrid. Era la noche de Raúl González Blanco. El chico que había despedazado todos los récords en categorías inferiores.
Para que Raúl pudiera jugar, Valdano tuvo que tomar una decisión complicada. El estratega argentino decidió mandar al banquillo a Butragueño. Raúl jugó al lado Iván Zamorano, Laudrup y Luis Enrique, quien actualmente es el DT del FC Barcelona. «Raúl era un niños prodigio», contó Valdano tiempo después.
El debutante dejó claro que era un jugador distinto en los minutos iniciales del partido. Apenas habían pasado dos minutos del encuentro, cuando Raúl se desmarcó y tuvo un mano a mano con el arquero del Zaragoza. No lo pudo firmar, pero la facilidad con la que se plantó al arco despertó una gran emoción entre sus aficionados.
En aquel encuentro, Raúl pudo asistir a Iván Zamorano en el primer gol del club de Chamartín, pero no pudo definir una de las tres ocasiones importantes que tuvo. Los de Valdano cayeron 3-2 y, pese a eso, lo de González fue realmente positivo.
Desde aquel momento, Raúl se ganó la titularidad y no la soltaría durante 16 temporadas. Aquel 29 de octubre de 1994 significó el nacimiento del jugador que años después se convertiría en el jugador con más goles (323; Cristiano le superó hace poco) y más partidos (741) en toda la historia del Real Madrid. QUÉ LEYENDA.