Con 26 años de edad y una carrera futbolística plagada de éxitos todo lo que vivió en su natal Tocopilla se ve muy lejano, pero Alexis no olvida de todo lo que tuvo que hacer para llegar al lugar en dónde esta. Sí, hay que SOÑAR, pero para que ese sueño se cumpla se tiene que TRABAJAR.
«Siempre me ha gustado el fútbol, amo el fútbol. Desde pequeño no iba al colegio y me iba a jugar fútbol. Le decía a mi madre que me iba al colegio, pero en la esquina de la casa tomaba otro camino y me iba a jugar fútbol. Me apasiona mucho, me olvido de todos los problemas. Es algo que me apetece jugar y no voy a estar sin un balón de fútbol», declaró en una entrevista para ArsenalTV.
Alexis no olvida la historia de cómo obtuvo unos botines cuando era niño. Su madre fue la persona que siempre confió en él y nunca dejó de apoyarlo: «Hubo una vez que no tenía botines para jugar, le decía a mi madre todas las noches que quería unos botines de fútbol y mi madre no podía dármelos porque no tenía dinero. Un día fue a hablar con el alcalde, que era de donde jugaba yo, Arauco, y fue a preguntar si me podían dar unas botas los de municipalidad porque era de Arauco y no tenía botines… Y un día en la noche, llegó a mi casa el alcalde y me dio los botines. Estaba muy contento. Me los puse enseguida y me puse a jugar en cemento, en la calle. Me puse muy contento».