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Después de marcar dos de los cinco goles con los que París Saint-Germain goleó 5-1 a Lyon en la décima octava jornada del campeonato francés, Zlatan Ibrahimovic decidió regalarle su camiseta a un hincha que invadió la cancha del Parc des Princes.
Tras el silbatazo final, el histórico delantero sueco se dio cuenta que un aficionado se metió al campo para conocerlo y, además de regalarle el jersey con el que jugó, le dio un abrazo.
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Un momento en la vida de Zlatan que marcará toda la vida del chico. Gran gesto.
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