En marzo del 2015, los médicos le dieron cuatro semanas de vida a Tony Skeffington, un hombre de 51 años de edad. El cáncer, parecía, lo vencería el año pasado, pero el seguidor australiano del Leicester City aún tenía varias cosas más por ver…
Tony luchó y logró ver cómo el equipo de sus amores consiguió mantenerse en la Premier League de forma casi milagrosa. Pensó que la permanencia sería su último regalo en vida, pero los Foxes pudieron darle un obsequio aún más grande…
Con la motivación de ver a su equipo triunfar partido tras partido, el señor Skeffington tuvo la oportunidad de ver a su Leicester en la punta de la Premier League.
«Ver el renacer de mi equipo, salvado el año pasado por un milagro y ahora liderando la clasificación, me está ayudando a luchar contra mi batalla», contó en marzo de 2016.
Su sueño era viajar a Inglaterra para ver un partido del Leicester en vivo, pero la enfermedad nunca la permitió cumplirlo. Pese a eso, su historia llegó al club y los jugadores/cuerpo técnico le hicieron llegar autográfos y objetos exclusivos de la institución.
Tristemente, Tony no podrá ver el cierre de la temporada. Falleció esta semana y se quedó a cuatro semanitas de ver si su equipo lograba firmar la hazaña deportiva más grande en la historia del deporte. Su esposa cuenta que vio a su Leicester hasta el último partido.
«Encontró energía para poder comentar el partido con sus hijos, aunque casi ya no tenía voz. Se levantó incluso de la silla para celebrar el gol de Vardy, aunque casi ya no andaba. Estoy segura de que les animará desde ahí arriba», comentó su mujer en una entrevista recogida por la Gazzetta dello Sport.
Él es Tony Skeffington, el hincha que rompió pronósticos médicos gracias a su familia y al Leicester City. Estamos seguros de que el próximo mes de mayo celebrará donde quiera que esté…