«Los jugadores jóvenes de hoy en día se fijan más en su corte de pelo, su coche, su vestimenta y el dinero». Quizá. Pero, para Pablito Aimar, no es algo malo. En entrevista para la página12, El Payasito confesó que si de algo se arrepiente es de no haber disfrutado un poco más del lugar que ocupaba cuando era futbolista.
«¿Qué se le dice a los pibes sobre la fama, el dinero y el lugar que ocupa el futbolista? Que eso no es malo. Querer mejorar como futbolista no se contrapone a todo eso. Yo me arrepiento de no haber disfrutado más del lugar que ocupaba. Imaginaba que a los 60 me iba a quedar sin plata y no me daba cuenta que era a los 20, que ahí tocaba, porque después la vida se pasa. El entrenamiento te lleva 3 o 4 horas y el día tiene 24», declaró.
El tema es encontrar el equilibrio: «Después, si sólo te importa la plata, estás en problemas. Pero le puede pasar a un abogado también. Si sólo quiere cambiar el auto, no va a ser mucho mejor en lo que hace».
No le gusta que se etiquete a los futbolistas jóvenes: «No me gustan esos que dicen ‘porque los pibes de ahora’. Tal vez los pibes de ahora viven mejor que nosotros. Andá a saber. No me gusta el dogmatismo. ¿Cuántas veces van a vivir? Una, igual que vos. Después, para trabajar, dame a los que sienten dolor en la derrota. Eso sí, jamás le diría a uno de los otros: ‘che, vos estás viviendo mal’».
¿Se ‘juega como se vive’? La pasión, la clave: «Yo creo que hay una sola manera de conseguir la mejora de un futbolista y es la pasión. Sin eso no hay posibilidad de disfrute. Sin pasión, en el fútbol no hay nada. Necesitamos ese amateurismo. No podés ir a hacer horario de oficina en un entrenamiento. Por eso a mí me cuesta creerle a los buenos jugadores que dicen que no les gusta el fútbol».
¿Qué opinan, Invictos? ¿Están de acuerdo con Aimar?
Dato Invicto. Pablo Aimar debutó con River Plate a los 17 años de edad. Antes de superar los 20 años se convirtió en ídolo de uno de los grandes de Argentina y comenzó con su aventura en Europa.
¿Sabías que…? Pablo Aimar tuvo la oportunidad de disputar dos Copas del Mundo. Asistió a la justa de Corea-Japón 2002 y a Alemania 2006.