El año más exitoso en la historia del Real Madrid terminó con una goleada del FC Barcelona en la cancha del Santiago Bernabéu. El resultado final fue de 0-3, pero no es que el equipo de Zidane haya sido un completo desastre. Los culés supieron pasarla un poco mal, aprovecharon su momento y, al final, consiguieron una nueva goleada en el patio del acérrimo rival.
Momento de compartirles algunos de los apuntes que hicimos post-Clásico.
Los comentarios, los saludos, las mentadas y la retroalimentación en la parte baja de la nota. Disfruten de la lectura. ¡¡VAMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!!
CONCLUSIONES: GOLEADA CULÉ EN EL CLÁSICO
➔ Clásico de mediocampistas. A diferencia de lo que pasaba en años anteriores (tridentes ofensivos), lo de esta tarde fue un duelo de mediocampistas. Los dos entrenadores salieron a jugar con cuatro elementos en la mitad de la cancha. En principio, el plan del Madrid salió. El problema fue que enfrentaron a un rival que, a la mínima, te penaliza. Una descolgada en el segundo tiempo quebró todo. Luego, con uno menos, se convirtió en misión imposible.
➔ El primer tiempo del Real Madrid fue muy bueno. Nos gustó mucho el Madrid de la primera parte. Modric, Kovacic, Cristiano, Carvajal, Case… bueno, prácticamente todos hicieron lo suyo. 4-1-3-2, con balón. 4-4-2, sin balón. Sorprendió Zidane. Sacó a Isco para poblar su mediocampo. Kovacic entró con dos misiones: incomodar la salida de Busquets y marcar a Messi. Complicar a Busi fue tarea en faceta de presión alta y la marca a Messi llegaba cuando el Madrid concedía algunos metros. El croata cumplió muy bien, pero también tuvo que ver en el punto de inflexión del Clásico.
➔ El momento que lo cambió todo. No fue la roja a Carvajal, sino la acción del primer gol del FC Barcelona. A partir de ese momento, el trámite dejó de ser del Real Madrid. Busquets rompió la presión alta (recorte a Kroos y pase a espaldas de Modric), Rakitic aprovechó que Kovacic se quedó pegado a Messi, para conducir por el carril central, Sergi Roberto metió una asistencia -de primera- magistral y Suárez, que está volviendo, definió. En cosa de segundos (inicio del segundo tiempo), El Clásico cambió. Real Madrid comenzó a desordenarse y llegaron las precipitaciones (faltas, agresión de Ramos y mano de Carvajal). Y todo se generó porque Busi sacó de la acción a dos mediocampistas del Madrid y porque Mateo siguió al pie de la letra con su misión principal: marcar a Messi.
➔ ¿Zidane falla en no iniciar con Isco? No. Es más, el francés acierta en su postura. La cuestión es que, en este tipo de partidos, los pequeños detalles cambian la historia. Kovacic hizo lo que Zidane le pidió que hiciera. Y lo hizo muy bien. En pocas palabras: el Real Madrid no pierde porque ZZ dejó en el banquillo a Isco. El inicio de la derrota se da cuando el FC Barcelona los castiga en la primera acción en la que su mediocampo se desorganiza.
➔ Se equivocó Carvajal. El juego cambió tras el gol de Suárez, pero la esperanza de una reacción blanca murió con la mano Dani Carvajal. El gol blaugrana lo dejó tan aturdido que cometió un grave error. ¿Penal/roja o gol? En este escenario, y con todo lo que faltaba por jugarse, gol de Paulinho. 11 vs 11, el Madrid aún podía pensar en rescatar algún punto. La desesperación lo rebasó.
➔ Marc-André ter Stegen está en modo bestia. No se podría entender el histórico inicio de temporada del FC Barcelona sin el alemán. Hoy, ante Real Madrid, 5 atajadas. Y no sólo es lo que ataja, sino cuándo lo ataja. Evitó que el Madrid se pusiera al frente cuando era superior (disparo de CR7 en el primer tiempo) y apagó el intento de reacción del Madrid en el segundo tiempo. Ahora mismo, el portero en mejor estado de forma en todo el mundo (le siguen De Gea y Oblak).
➔ El partido de Gerard Piqué y Thomas Vermaelen. No Umtiti, no problema. El belga se comportó a la altura (pese a jugar en desventaja desde antes de que se cumpliera veinte minutos) y Gerard Piqué volvió a ser Gerard Piqué. 2 despejes y 2 intercepciones buenísimas de un Thomas que salió como en sus buenos días de Premier League. Piqué, por su parte, hizo 7 despejes, bloqueó 2 disparos, tuvo 1 intercepción y cerró con un 92% de efectividad en sus entregas. Partidazo de los centrales.
➔ Las dos caras de Busquets. En el primer tiempo fue el punto débil del FC Barcelona. Le incomodó tanto la presión del Madrid que, incluso cuando no lo estaban molestando tanto, decidía mal. Después, en los segundos 45 minutos, fue el amo de la zona medular. Sergio se encargó de inclinar la balanza en el momento bravo. Así de claro y así de importante fue el mediocentro blaugrana. #LaSalidaDeBusquets en el primer gol quedará por siempre en los recuerdos de los culés.
➔ Paulinho, el mediocampista del rompimiento. Es tan distinto al resto de mediocampistas del FC Barcelona que ayuda muchísimo. El jugador que impacta llegando desde la segunda línea. Se ha entendido de maravilla con Lionel Messi por la inteligencia con la que se mueve. No es ir por ir; cuando va es para dañar. Si bien le costó en los primeros minutos, encontró espacios para meterse y, por buenos ratos, fue la principal vía de peligro del equipo de Valverde.
➔ Sergi Roberto, el eterno comodín. En el primer tiempo no estuvo tan correcto, como todo el FC Barcelona (le tocó lidiar con Cristiano/Marcelo). En el segundo tiempo, uno de los mejores en la cancha. Como lateral (asistencia) o interior, un manual de buena toma de decisiones. Otro Clásico imponente de Sergi Roberto en la cancha del Santiago Bernabéu. Impresionante lo versátil que es y lo bien que interpreta los partidos. Sin hacer mucho ruido, uno de los artífices de esta nueva goleada.
➔ Volvió Luis Suárez. Regresó el Luis Suárez generador de espacios, el que no deja en paz a los centrales, el que sabe cargarse a los costados y el que resuelve. Nos agradó mucho lo que le vimos en este Clásico. Más allá del gol -que fue la cereza del pastel- no se ofuscó y mostró cómo darle seguimiento a las jugadas (ojo a sus recorridos en las acciones de los primeros dos tantos).
➔ El fútbol de Don Andrés Iniesta. Un primer tiempo donde le tocó lucharla sin pelota (Modric se metía entre él y Jordi Alba) y un segundo tiempo donde orquestó/manejó. Le recordamos varios duelos personales con Lukita y, en prácticamente todos, salió bien librado. 33 añitos de edad y sigue marcando diferencia. Otra tarde de regates, de conducciones, de servicios milimetrícos y de proyecciones. Fútbol champagne.
➔ El Clásico de Cristiano Ronaldo. Bien en el primer tiempo. Sin embargo, no estuvo preciso (armó una muy buena y se perdió otra muy clara). Y en el segundo tiempo casi no le vimos. El portugués cada vez es más dependiente del colectivo, así que, cuando su equipo juega con uno menos, todo se le complica. Curioso que el año más exitoso de toda su carrera profesional (títulos y premios individuales) llegó cuando no vivió su mejor momento futbolístico (ha estado mucho mejor en otros años). Apareció cuando debía aparecer (definición de trofeos). Sin ser tan influyente ha sabido ser decisivo. Es el nuevo CR7.
➔ Messi es el fútbol. Con marca casi personal, generó dos ocasiones bárbaras (ambas para Paulinho). Sin marca personal (se rompió tras la roja de Carvajal), hizo lo que se le pegó la gana. Apareció, pese a la molestia de muchos, en ambos contextos. Los siguientes datos ayudan a definir lo que fue Messi en su segunda casa: gol, asistencia (aunque no debió contar porque el balón sale), ganó 10 de sus 17 duelos individuales, completó 6 de 8 regates, generó 9 ocasiones (5 realmente importantes) y tuvo 87% de éxito en sus entregas. El mejor del mundo. Lo saben todos, incluido Zidane y su marcaje especial para tratar de frenarlo.
➔ Un FC Barcelona efectivo. No es el FC Barcelona más espectacular, sí uno de los más efectivos. Incluso cuando la están pasando mal, transmiten tranquilidad; como si supieran que lo terminarán resolviendo. No tenemos duda de que, con la baja de Neymar, vino un proceso de autoanálisis muy significativo. Se leerá extraño, pero es la realidad: son más equipo. Hay más unión entre líneas, se reparten la carga mejor y el sistema defensivo (que inicia desde que pierden la bola) es más sólido. Y, bueno, todo va mejor cuando los referentes (Marc, Busquets, Andrés y Messi) viven un gran momento. Si sin Suárez a tope (varios meses) y sin Dembélé, el FC Barcelona sigue invicto en Liga y Champions, imagínense la que pueden armar con El Pistolero en plano ascendente y con la vuelta del Mosquito…
➔ ¿Liga liquidada? A 14 puntos del Real Madrid (un partido menos), a 9 puntos del Atlético de Madrid y el Valencia se ha ido apagando en los últimos partidos. Difícil, muy, muy, difícil que esta Liga se le escape al FC Barcelona. Y es que, además de tener a la mejor ofensiva y mejor defensiva del campeonato, no han perdido ningún partido liguero. No perdieron ni en Mestalla ni en el Metropolitano ni en el Bernabéu ni en San Mamés ni en el Estadio de la Cerámica. Los blaugranas tienen todo a modo para reconquistar el título local.